La emotiva dedicatoria de Irene Montero (vía Benedetti) a su padre fallecido: "Nos quedan diálogos inconclusos"
Instagram @i_montero_Las palabras de Mario Benedetti que Montero le dedicaba esta mañana de jueves a su padre, fallecido hace dos días en Madrid tras enfermar hace algo más de un año, dicen mucho del horrible momento por el que Montero pasa, y de lo injusto que es perder a una persona querida antes de tiempo: "Llegaste temprano demasiado temprano a una muerte que no era la tuya y que a esta altura no sabrá que hacer con tanta vida", dicen los versos.
Irene Montero, pareja del también dirigente de Podemos Pablo Iglesias, está en el segundo trimestre de una doble gestación. Montero, de 30 años, espera mellizos para otoño y, por desgracia, ha tenido que hacer convivir su embarazo con la enfermedad de su padre. Además, más problemas y angustias le están acompañando estos meses, como la polémica nacida por haberse comprado un chalet de lujo junto a Iglesias en La Navata, Galapagar. Una polémica que llevó a ambos a consultar su actuación con las bases de Podemos, que finalmente les apoyaron (un 68 por ciento de los miembros del Partido).
Aquí te dejamos el poema de Benedetti, a Roque Dalton que Montero ha querido dejar plasmado hoy para homenajear a su padre:
Llegaste temprano al buen humor
al amor cantado
al amor decantado
llegaste temprano
al ron fraterno
a las revoluciones
cada vez que te arrancaban del mundo
no había calabozo que te viniera bien
asomabas el alma por entre los barrotes
y no bien los barrotes se afojaban turbados
aprovechabas para librar el cuerpo
usabas la metáfora ganzúa
para abrir los cerrojos y los odios
con la urgencia inconsolable de quien quiere
regresar al asombro de los libres
le tenías ojeriza a lo prohibido
a las desgarraduras para ínfula y orquesta
al dedo admonitorio de algún colega exento
algún apócrito buen samaritano
que desde europa te quería enseñar
a ser un buen latinoamericano
le tenías ojeriza a la pureza
porque sabías cómo somos de impuros
cómo mezclamos sueños y vigilia
cómo nos pesan la razón y el riesgo
por suerte eras impuro
evadido de cárceles y cepos
no de responsabilidades y otros goces
impuro como un poeta
que eso eras
además de tantas otras cosas
ahora recorro tramo a tramo
nuestros muchos acuerdos
y también nuestros pocos desacuerdos
y siento que nos quedan diálogos inconclusos
recícrocas preguntas nunca dichas
malentendidos y bienentendidos
que no podremos barajar de nuevo
pero todo vuelve a adquirir su sentido
si recuerdo tus ojos de muchacho
que eran casi un abrazo casi un dogma
el hecho es que llegaste
temprano al buen humor
al amor cantando
al amor decantado
al ron fraterno
a las revoluciones
pero sobre todo llegaste temprano
demasiado temprano
a una muerte que no era la tuya
y que a esta altura no sabrá que hacer
con tanta vida.