· Familia numerosa y bien discreta
Los Lopetegui Sánchez son cinco. Juntos desde 1989, Rosa Sánchez Maqueda (hermana del futbolista y entonces compañero del entrenador, Juan José Maqueda) y Julen, son padres de tres niños. Verlos posando en eventos es casi un imposible y haciendo gala del modelo futbolístico de antaño, Rosa nunca ha ejercido de 'WAG' tal y como ahora las conocemos.
Sus hijos, Jon, María y Daniel (de 21, 16 y 13 años respectivamente) también han permanecido en un segundo plano. El único que ha dejado pistas en redes de su trayectoria es Jon, el mayor. En su página de Facebook especifica que ha estudiado en el Bristish Council madrileño y en la Universidad de Swansea, en Gales, donde también forma parte del equipo de fútbol (aunque no con aspiración profesional).
Jon y su madre, Rosa, protagonizaron uno de los únicos momentos familiares que se han filtrado. Fue hace unos días, yendo a despedir por sorpresa a Lopetegui en plena pista de despegue cuando partía a Rusia para el mundial. Sorpresa, abrazos de emoción y una foto hecha con sus teléfonos para el recuerdo.
· Padre, madre y hermanos: raíces vascas muy fuertes
Criado en su Asteasu natal hasta los 18, el núcleo familiar para Lopetegui siempre ha sido fundamental. Lo dejaba claro en un reportaje para EiTB en 2017, donde hacían un repaso a su trayectoria personal desde su propia casa familiar. Su padre, un forzudo famoso levantador de piedras vasco, José Antonio Lopetegui (Agerre II) del que heredó la pasión por el deporte, como también hizo uno de sus dos hermanos, Joxean, que optó por el frontón.
Su madre, Julita Agote, falleció hace nueve años y el entrenador la recordaba llorando: "Una persona interesantísima y compuestísima que nos ha marcado mucho a todos". El matrimonio regentaba un asador situado justo en la planta baja de su casa en el que, cuando hizo falta, Julen también hechó una mano.
· Su otra familia (adoptiva) de Madrid
"Ha sido una de las personas más importantes de mi vida fuera de mi familia", decía Lopetegui en la entrevista con EiTB. José Luis Molina (El Moli) era el dueño de un disco bar al que Julen iba durante sus inicios en el Castilla. Uno de sus primeros apoyos cuando llegó a Madrid recién alcanzada la mayoría de edad y le metió en su casa, le daba de comer, de cenar y, poco a poco, se fue introduciendo en su familia. Ahora fallecido, su mujer y sus hijos, Jorge y Javi, recordaban cómo el empresario siempre creyó en su talento y él lo agradecía recordando: "Encontrarme con esta familia cuando llegué a Madrid fue maravilloso, para mí y para mi madre también".