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Dos meses ya. Ese es el tiempo que ha pasado desde que vimos por primera vez la carita de Máximo Adriano. Pilar Rubio y Sergio Ramos decidían presentárnoslo con un clásico en su Instagram: desde el hospital, con el bebé en brazos de su madre, en un perfectísimo posado a tres que más de uno no tardó ni un segundo en criticar.
Que si no estaban mostrando la realidad de la maternidad, que si en su situación cualquiera se anima a tener cuatro hijos... Una dinámica que, quizá por casualidad, quizá por presión social, provocó que la presentadora dejase entrever una cara B hasta ahora desconocida de su vida personal.
La palabra perfección ya no está tan presente en su universo. Al menos no tanto como en sus anteriores tres embarazos. Este último parto nos ha permitido conocer una versión más reflexiva, incluso reivindicativa, de la conocidísima colaboradora de televisión.
Más allá de su recuperación exprés tras dar a luz, que eso no ha cambiado, ahora hemos comenzado escuchar a Pilar quejarse de la falta de sueño ("Hay noches que pienso: ‘Madre mía, ¡cuatro hijos! ¿Por qué no lo he pensado antes?"), augurarse a sí misma un futuro complicado ("Solo pido energía, mucha porque la voy a necesitar") o hablar en público de esos días en los que su hijo le ayudó a "sacar fuerza de donde no la tenía".
El paso del tiempo también es algo que ronda la cabeza de Rubio tras esta cuarta maternidad. Cada vez son más habituales las publicaciones en las que llora con nostalgia lo grandes que se están haciendo sus pequeños. Aunque ninguna como la última, en la que ha realizado un collage donde compara a Sergio, Alejandro, Marco y Máximo Adriano y comparte en alto una clara petición: "Por favor, que no crezcan tan rápido".
Como era de esperar, sus fans no han tardado en abrir un debate. Con cuatro fotos, los comentarios de quién se parece a quién, cuál de los hijos de Sergio Ramos tiene los ojos más azules o de lo guapos que están con los años se han multiplicado por mil en el muro de la presentadora. "Si lo haces aposta no te sale", ha apostillado una usuaria anónima. "Un día te vas a dormir y al otro te están pidiendo la paga para irse al cine", le ha advertido otra.
Sea como sea, parece que esta estampa es la definitiva. Se acabaron las esperanzas de que el matrimonio vaya a por la niña. "Definitivamente, cerramos el cupo de hijos. Creo que ya hemos hecho lo que podíamos por la natalidad", ha zanjado ella en una entrevista para ¡Hola!