Tamara Falcó habla de la relación con su madre, Isabel Preysler: "Me da toda la caña del planeta"

Seis meses después de la muerte de Carlos Falcó, su hija Tamara ha solicitado el título de marquesa de Griñón. Aunque asegura que no cree que su vida cambie, la empresaria tiene claro que quiere mantener, como hizo su padre, la responsabilidad y el legado que esto conlleva. Pero más allá de lo que está por llegar, la futura marquesa de Griñón ha concedido una entrevista a la revista ¡Hola! donde habla de la actual relación que mantiene con su madre, Isabel Preylser, con quien sigue viviendo en Villa Meona.

Sabe que se parecen físicamente, se lo dicen “sin parar” y cada vez más, pero esto solo supone “un auténtico lujo” para Tamara, que asegura que, para ella, su madre “es la más guapa”. La hija de Carlos Falcó e Isabel Presyler mantienen una estupenda relación y prueba de ello es que, a los 38 años que tiene continúa viviendo junto a su madre en Villa Meona, un auténtico palacete en el centro de Madrid que cuenta con 13 baños, varias piscinas y hasta una biblioteca.

“Como en casa de mi madre en ningún sitio porque, al final es donde tengo a mi familia, donde me siento acompañada y querida”, ha explicado la influencer el medio citado anteriormente. La actual colaboradora de televisión, que está soltera, considera que es estupendo vivir allí porque “ya no soy una niña y tengo la independencia que necesito, pero, al mismo tiempo, tengo esa parte de estar con la familia, de sentirme acompañada y de compartir”. Un cúmulo de cosas que hace que su vida sea “mejor”.

Tamara Falcó asegura que le gustaría ser como Isabel Presyler en muchos aspectos, pero más allá del físico, madre e hija comparten gustos y buenos momentos. “Podemos hablar durante horas y tenemos un sentido del humor muy parecido. Pero también nos diferenciamos en otras y hay veces que discrepamos bastante”, desvela la influencer. “¡Me da toda la caña del planeta! ¡Como buena madre!”, asegura.

El reproche de Esther Doña a Tamara Falcó

La muerte del marqués de Griñón, que fallecía a los 83 años a causa del coronavirus, ha sacado a la luz la mala relación que los hijos de Falcó mantienen con Esther Doña, su última mujer. La viuda del marqués, en su última entrevista, desvelaba que no tiene “una relación fluida” con sus hijos, salvo con Xandra, la mayor, con quien ha hablado en alguna ocasión tras la muerte de su padre. Una de las protagonistas de esta polémica es Tamara Falcó, a quién Esther Doña acusa de no haberle dado “el pésame” por la muerte de su marido.