Cómo estar sexy dentro y fuera: trucos para elegir la lencería que mejor te sienta

Elige bien tu talla

Como sabrás, la talla del sujetador consta de un número y una letra. El número hace referencia al contorno de espalda y la letra a la copa del pecho. Para que la lencería siente bien, sea cómoda y se ajuste perfectamente a la anatomía de una mujer es fundamental saber cuál es esa talla. Y depende del modelo y la marca, puede cambiar.

Para elegir la correcta, es importante tener en cuenta varias cosas: que un sujetador no te apriete el contorno (porque te saldrán 'mollitas' en la espalda), que al comprarlo no lo abroches en el último corchete (con el uso no tendrás dónde abrocharlo), que la copa no te venga justa (se notan bultitos con la ropa) y que tampoco te quede grande (no sirve para lo que está diseñado, que es sujetar el pecho).

El modelo, ¿con aro o sin?

La segunda duda que surge es la de elegir un sujetador sin aros o con ellos. Todas buscamos un sujetador que realce el pecho, haga una forma bonita y que además nos guste estéticamente. Estos requisitos sólo los cumplían, hasta hace poco, los sujetadores con aros. Aunque no tenían buena prensa entre los expertos (según algunos ginecólogos no era lo mejor para las mamas), los nuevos materiales usados en la confección de la lencería y el uso de la talla correcta, que cubra la mama y no se te clave ni en el pecho ni en el esternón, no te harán correr ningún riesgo.

En cuanto al sujetador sin aros, más allá del mundo del deporte ya es posible encontrar modelos que realzan, sujetan, dan forma y que, además, nos gustan. Desde los más sencillos, que no modifican tu forma, hasta los que llevan relleno ligero o incluso que aumentan. En esta decisión lo fundamental es que te encuentres cómoda.

Trucos para las que buscan aumentar

Se puede elevar el pecho y aumentar su volumen sin pasar por quirófano. Pero hace falta un buen aliado. Algunos sujetadores ayudan mucho, sobre todo para colocar el pecho en su sitio y a que parezca ha crecido hasta un par de tallas. Otra opción es el modelo 'balconet', un suje que sólo lleva media copa permitiendo que el pecho quede bien sujeto, lo realza pero no lo aumenta.

El efecto más potente lo provocan los 'push ups', que presionan el pecho desde el lateral y lo levantan produciendo un inmediato aumento de talla. Se diferencian del sujetador con relleno en que éste sólo modifica la forma de tu pecho y le da volumen, pero el 'push up' lo une y lo levanta además. Ojo, si tienes muy poco pecho es mejor elegir los que llevan relleno en toda la copa porque el efecto del 'push up' se verá poco natural.

Trucos para las que buscan reducir

Si lo que buscas es todo lo contrario, hacer que tu pecho se vea más pequeño, ya no tienes que limitarte a los modelos deportivos con doble tejido y refuerzo lateral. Este tipo de sujetadores suelen cubrir y distribuir el pecho muy bien, pero generalmente llevan tirantes gruesos y escotes altos.

Sin embargo, ahora es posible encontrar en el mercado más modelos reductores que apuestan por el toque sexy: con y sin aros, de encaje, con copa preformada o sin foam, con o sin tirantes, lisos, con cortes… Pero lo importante al elegir el sujetador en este caso es que no aplaste el pecho: aunque de perfil te veas mejor, de frente no te favorecerá.

Elegir bien el color, clave para verte sexy

Cuando la intención es que la ropa interior no se note, lo ideal es elegir modelos básicos, esos que no llevan costuras ni encajes en la copa y consiguen que una camisa o camiseta blanca nos quede impecable. La mayoría van rellenos con una ligera espuma que da forma e impide que se noten los pezones.

Pero en la elección del color también está la clave. Lo que es ‘nude’ para un tipo de piel no lo es para otra: entre el color visón y el beige hay una amplia gama de tonos que debes rastrear hasta encontrar el más parecido al de tu piel, igual que haces con un maquillaje. Si el tono que elijes no se corresponde con el tuyo, a la luz parecerá que llevas un sujetador de color.

Enseñar la espalda

Este verano parece que toca enseñar espalda y la excusa del sujetador ya no vale. A los tirantes de silicona (de los que hay que huir como de la peste) y los clásicos modelos con tirantes multiposturas, que ya los tienes hasta en versión ‘push up’, se han añadido los sujetadores con sujeción sólo en los hombros (como una mochila colocada por delante) y los invisibles.

Los más conocidos son los compuestos por dos copas de silicona que se adhieren al pecho con un adhesivo y que tienen tantas adeptas como detractoras. Este modelo se ha versionado por la marca Fashion Form, en tela y con adhesivos sólo laterales.

El corsé, ese gran desconocido

Puesta a vestir de manera especial empieza por el interior. Si buscas moldear tu figura para que el vestido te quede espectacular, utiliza un corsé. Las ballenas dan forma a tu cuerpo desde el pecho hasta la cadera haciéndote parecer más esbelta. Para una menor compresión puedes usar un corsé sólo hasta la cintura.