Merve acaba en el hospital y empieza a sospechar de las verdaderas intenciones de Oya

Tras su enfrentamiento por el la piscina del vecindario, las ansias de venganza de Oya han ido en aumento. Los fantasmas del pasado han vuelto y le han convertido en una mujer peligrosa. Muy cuidadosamente elabora un plan de venganza contra las que fueran sus amigas. Su primera víctima Merve, que acude a su consulta para inyectarse una hormona. Sin embargo, las dudas sobre las verdaderas intenciones de Oya no tardan en surgir. ¿Qué le ha inyectado realmente? ¿Corre su vida peligro?