El esperado reencuentro de Eliza y Arthur termina con la terrible humillación de la vendedora de flores

Eliza está feliz con Jonathan. Él le da la seguridad que tanto necesitaba y ha llenado parte del vacío que tiene desde que se vio obligada a abandonar su cada. Sin embargo, una mala decisión del joven provoca un nuevo enfrentamiento entre ellos. Jonathan intenta besarla de nuevo y ella le evita.

Sin embargo, el rechazo de Eliza no molesta a Jonathan. Cada día está más enamorado aunque ella sigue soñando con Arthur e imaginando cómo sería el reencuentro, en el que incluso acaban besándose apasionadamente sin sospechar que Jonathan ha aprovechado el momento para volver a romper su promesa. Eliza reacciona de forma violenta cuando Jonathan aprovecha que está dormida para besarla de nuevo. Ella sigue obsesionada con 'el príncipe'. ¿Por qué no consigo olvidarte", se pregunta sin percatarse de que Jonathan la escucha.

Fabinho se ha cansado de hacer la guerra a su padre a través del grupo activista y decide buscar otra vía para conseguir sus propósitos. Acompañado de Leila, el joven empieza a trabajar en un proyecto para Bastille orientado a evitar la contaminación del río. Sin embargo, su padre sigue sin confiar en él. "Es un caso perdido", dice Germano.

Sin embargo, no desiste. El joven tiene de su parte a su madre y decide seguir trabajando duro para que su padre y el resto de la empresa le tomen en serio. Respaldado por su madre, que está convencida de que su proyecto puede ser vital para el futuro de la empresa y para que Germano empiece a confiar en el joven, Fabinho presenta su proyecto. Desafortunadamente, el resultado no es el que esperaba. Su padre se muestra reticente a la propuesta y pide a su hijo que le presente un presupuesto que confirme que el proyecto es viable.

Mientras Eliza sigue intentando ganarse la vida vendiendo flores, se produce el esperado encuentro con la joven. De la forma más casual e inesperada, se reencuentra con Arthur. Es su oportunidad. Sin embargo, las cosas no salen como ella esperaba. Arthur y Carol actúan de una forma desagradable con ella. Ambos empiezan a analizar su pelo, su sonrisa, su cuerpo... El dueño de 'Excalibur' trata de convencer a Carolina de que Eliza puede ser la chica 'Totalmente Diva', pero a ella no la convence y Eliza se siente juzgada y ofendida por el comportamiento de ambos. Dolida por los comentarios, Eliza discute con Carol y se marcha defraudada mientras Carol y Arthur se divierten cínicamente por toda la situación. Una vez más, Arthur se lo toma como un reto y apuesta con Carol que Eliza será la nueva chica 'Totalmente Diva'.