André encuentra un retrato de Claudia entre las hojas del cuaderno de Gustavo. Él le acaba confesando al camarero que Claudia le gusta mucho, pero cree que los suyo es imposible porque ella es psicóloga y el es simplemente un conserje. André le anima a que lo intente, porque si no lo hace, nunca va a saber si puede funcionar o no.