La faceta secreta de Norma Ruiz, 'Yo soy Bea', como 'coach' espiritual: te enseña a meditar
· Poco a poco y como autodidacta
La cosa arrancó con el Hatha yoga. "Empecé practicándolo hace muchos años y desde ahí fui evolucionando al mundo de la meditación, recibiendo retiros, descubriendo las meditaciones activas de Osho, que a mí son las que mejor me funcionan", dice la actriz. Y de la propia experiencia, aprendió. "Soy un poco autodidacta y eso, junto a mi formación en Danza Española y mis años de interpretación, abren una gran experiencia en cuerpo y expresión que es en lo que más me focalizo en los Retiros de Gestión Emocional y Meditación Activa que hago junto a Diana Muñoz Marín, también experta en 'coaching'.
· Norma quiere que te descubras
"Si sabes gestionar tus emociones, sabes gestionar tu vida", afirma. En su caso personal, con la profesión que ha elegido que, como ella dice, "es una montaña rusa", resulta fundamental. "Me ayuda y es muy importante para mantener el equilibrio". Dar herramientas prácticas para tener una buena gestión emocional diaria es lo que, tanto ella como Diana, buscan en los retiros. "Es necesario para saber cuál es nuestro impacto en terceras personas, gestionar los conflictos y saberlos llevar sin dañarnos tanto física como mentalmente y descubrir así cuál es nuestro potencial", explica. Y el "entorno de naturaleza, comida sana y desconexión de nuestra rutina diaria" en el que los realizan, también ayuda.
· Dos mundos, pero todo conectado
Como Norma explica, su formación como actriz le ha ayudado en esta otra faceta. Es más, cree que todo ese conocimiento se puede aplicar a la vida diaria. "Igual que en los retiros, en el trabajo actoral a través de los personajes descubres cosas de ti que no sabías que tenías". Y eso es muy enriquecedor. "Todo el mundo debería primero saber quién es y cuáles son sus herramientas para luego poder enfrentarse al mundo correctamente", cuenta.
· Los consejos de bienestar que ella misma sigue
"Descanso adecuado, buena alimentación y ejercicio físico y mental mínimo 3 veces en semana". Y a modo de mantra, aconseja: "Hay que tomarse la vida con ecuanimidad. Eso es poder encontrar el equilibrio para que lo malo no sea tan malo, ni lo bueno lo veamos tan bueno que nos desborde".