Hace una semana, Helena Resano tuvo un contratiempo de salud. La presentadora tuvo que acudir entonces al servicio de urgencias, donde acabó ingresada. Su situación no trascendió hasta unos días después, cuando ella misma compartió una imagen desde el hospital. Sin especificar la causa del ingreso, a mediados de la semana pasada se limitaba a agradecer al equipo médico y sanitario que la estaba tratando para "encontrar respuestas". Finalmente, periodista ha arrojado algo de luz con respecto a su actual estado de salud, revelando el motivo por el que tuvo que acudir al hospital en un primer momento.
La periodista navarra de cincuenta años, con más de dos décadas de trayectoria profesional a sus espaldas, y muy ligada a la información y la actualidad desde hace años, ha utilizado su columna semanal en el portal digital InfoLibre para profundizar en su situación, sincerándose al respecto de lo que ha sucedido en los últimos días. El texto, que ella misma ha titulado como 'Toca parar', da cuenta del parón laboral al que se enfrenta debido a su reciente problema de salud: parte del lado izquierdo de su cuerpo se le ha paralizado por completo.
"El domingo, de repente, mi lado izquierdo se durmió, de cintura para abajo", ha explicado Resano en su columna en citado medio de comunicación. En un primer momento, la periodista no quiso darle demasiada importancia al episodio y pensó que se trataba de un pinzamiento, "una más de las que me suele jugar mi espalda", en sus propias palabras. Pensó que con aplicar la rutina que suele seguir cuando se enfrenta a este tipo de contratiempos bastaría. Estiró, descansó, aplicó calor y relajante muscular, creyendo que el lunes estaría "nueva". Pero el método no surtió efecto.
Al día siguiente, a primera hora, se fue al hospital creyendo todavía que era un pinzamiento que simplemente requería de "algo más potente", y pensando en la futura cita que tendría que pedir a su fisio de siempre. "Pero ya no salí", admite. Como ha contado, descubrió entonces, mientras la parálisis se extendía, que la causa no tenía que ver con sus discos lumbares.
Comenzó entonces una "interminable ronda de pruebas" de todo tipo, "algunas más agradables que otras". Y días después, Resano sigue sin respuesta ni diagnóstico. Reconoce haber pasado miedo, pero sobre todo, admite ser consciente ahora de que había "dejado de lado" su salud, enfrascada en la angustia inicial por el bucle de compromisos semanales. "No podría hacer nada si no estaba bien", ha reflexionado la periodista.
Pese a que la incógnita todavía no se ha desvelado, Helena sí admite encontrarse en el camino de la recuperación. "La pierna ahí sigue, sin querer despertar. Ya le he dicho que nos quedan muchos bailes que disfrutar, muchas caminatas que hacer. Y que o se pone las pilas o se las pongo yo", ha comentado en el texto, reconociendo que su extremidad inferior no le va a ganar "a testaruda".
Además, en su columna, Resano, que siempre se ha mantenido en un discretísimo plano pese a ser un rostro televisivo de mucha relevancia, ha querido explicar por qué decidió dar el paso adelante de hablar de su situación actual, algo que vincula a razones ajenas a ella misma, ya que tenía compromisos profesionales que afectaban a más personas. A todos aquellos que se han puesto en contacto con ella para desearle ánimo y mandarle cariño, les ha querido agradecer la preocupación.
Para concluir, la navarra ha determinado que lo suyo ha sido un susto. "Se ha quedado en eso", ha comentado, esperando que se trate simplemente de un "aviso" o un recordatorio de que debe tomarse las cosas con más calma. "Que no soy 'superwoman', que no tengo por qué llegar a todo. Y que, si no llego, no pasa nada", se ha sincerado la presentadora.