Gadafi y sus divas

CARLOS OTERO 10/03/2011 09:28

La actualidad internacional libia también pasa por el mundo de las celebrities. El escándalo ha salpicado a artistas de la talla de Mariah, Beyonce o Nelly Furtado después de que se supiese que habían recibido importantes cantidades económicas procedentes de las corruptas arcas del dictador.

Estas celebrities, entre las que también se encuentra la estrella más importante del momento, el rapero Usher, cobraron cachés en torno al millón de dólares por conciertos privados para Gadafi o miembros de su familia. Jeniffer Lopez, por ejemplo, se negó a cantar ante el dictador que le llegó a ofrecer dos millones de dólares.

Todas las celebrities se han apresurado a decir que han donado el dinero a causas humanitarias y quieren desvincularse de este escándalo internacional. Nelly Furtado dijo en su Twitter que el dinero recaudado lo donará, aunque no ha declarado a qué obra. Beyoncé, en cambio, sí ha informado que el dinero irá a parar a Haití. Sin embargo el debate está abierto, ¿hasta qué punto es moral aceptar dinero manchado de sangre aunque luego lo inviertas en filantropía?

Mariah Carey ha anunciado que se siente “avergonzada” por haber cantado para el hijo de Gadafi, quien la contrató para que cantase cuatro canciones en una fiesta privada en una Isla del Caribe la Nochevieja de 2008. “Yo no sabía para quien iba a cantar”, se ha excusado la estrella. “Esto es una lección para todos los artistas, debemos ser conscientes de quienes contratan nuestros espectáculos”, ha declarado en un comunicado.

Todavía hay muchas celebrities que, según informa hoy el Daily Telegraph, están bajo sospecha de haber recibido dinero del dictador sirio o de su familia. Lionel Richie, Timbaland y Enrique Iglesias fueron anunciados como artistas en eventos organizados por el clan libio. Otras celebs como Lindsay Lohan o Jon Bon Jovi han acudido en calidad de invitados a estas fiestas.

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