Ten cuidado. Una vez que escuches sus acordes acabarás moviendo sin darte cuenta alguna parte de tu cuerpo. Puede que también jurases que ‘Macarena’ nunca podría contigo, pero la realidad es que acabó por conquistar las caderas de un lado y otro del Atlántico, el mismo camino que lleva este ‘Ai se eu te pego’ (‘Ay, si te cojo’), la canción más buscada en la red (con más de 6 millones de visitas) que ya bailan para celebrar lo que sea futbolistas como Cristiano Ronaldo, Neymar y Marcelo; tenistas como Nadal y Verdasco y jugadores de la NBA como Rudy Fernández. ¿Te sabes los pasos?
El tema del momento viene firmado por Michel Teló, un cantante rubito de 31 años nacido en la ciudad de Paraná que recuerda más al perfecto yerno sueco que a un potente incitador a la sensualidad (aunque 'Los del Río' tampoco encajaban en el 'canon testorena'). El brasileño probó suerte en el fútbol antes que en la música, militando en la filas del club Avaí a principios de siglo, pero lo dejó tras comprarse su primera guitarra. Cuando ya estaba harto de poner copas en bares, fichó por el grupo Grupo Tradição, que dejó para componer en solitario y dar con esta mina de oro.
Neymar fue el principal culpable de que la coreografía sea ya un hit. El futbolista, ansiado por el Real Madrid, colgó un vídeo calentando en el camerino del Santos al ritmo de la melodía de Teló (brazo, brazo, cadera, ay) que dio la vuelta al mundo. La historia no paró ahí, sino que fue invitado a un programa de la televisión brasileña para cantarla a dúo con su creador (la actuación ha sido emitida en la gala de Nochevieja) y mostrar además a una modelo, bien cerquita, los pasos a seguir.
El ‘si te cojo’ prendió como la pólvora en la península Ibérica a finales de octubre, cuando Cristiano Ronaldo y Marcelo se marcaron la coreo en el partido frente Málaga en la Rosaleda, después de anotar el segundo tanto para el Real Madrid y el primero en la cuenta de CR7. También la cantaron, lo que ayudó a los periodistas deportivos a encontrar la anécdota de la jornada.
La letra decía (más bien en bucle):
Nossa, nossa (Tú, tú)
Assim você me mata (Así tu me matas)
Ai se eu te pego, ai ai se eu te pego (¡Ay! si te cojo, ¡ay! ¡ay! si te cojo)
Delícia, delícia (Delicia, delicia)
Assim você me mata (Así tu me matas)
Ai se eu te pego, ai ai se eu te pego (¡Ay! si te cojo, ¡ay! ¡ay! si te cojo)
Sábado na balada (Sábado en la discoteca)
A galera começou a dançar (La gente comienza a bailar)
E passou a menina mais linda (Pasó la niña más bonita)
Tomei coragem e comecei a falar. (Reuní coraje y me puse a hablar)
Así de sencilla parece ser su fórmula mágica. Una especie de reggaetón limpio, que se queda en un punto antes de la grosería, aunque muy cerca del límite: justo en los prolegómenos de la conquista y el deseo a flor de pista. Rafael Nadal, David Ferrer, Feliciano López y Fernando Verdasco no fueron tampoco inmunes a los cantos de sirena. Cuando España conquistó este diciembre su quinta 'Ensaladera' de la Davis, los tenistas lo celebraron en discoteca Antique al compás del baile de moda.
Rudy Fernández, novio de Helen Lindes y uno de nuestros representantes en la NBA, se ha autoproclamado importador en Estados Unidos del son al colgar un vídeo en Twitter para felicitar la Navidad con todo su equipo, los Denver Nuggets (con Nene Hilario y Danilo Gallinari, entre otros), moviendo sus esqueletos de dos metros. Habrá que esperar para saber si Obama lo incluye en su próxima campaña a las presidenciales.