Justin Bieber está en Madrid promocionando su último disco, uno de villancicos llamado "Under The Mistletoe" en el que canta con Mariah Carey, y de paso ha sembrado una duda planetaria. Cuando todo el mundo había asumido que era de los de Messi tras haber jugado un partidillo el pasado abril en Madrid con la camiseta azulgrana, ahora resulta que enseña una camiseta blanca desde el hotel donde se hospeda. Tiene muy confusas a sus miles de fans...
Tiene 17 años y una querencia especial a quedar bien con todo el mundo, sobre todo con las miles de fans que le siguen allá donde vaya (uno de los programas televisivos a los que tiene previsto acudir esta semana ha recibido 40.000 peticiones para asistir al plató), pero alguien debería advertirle de los agujeros negros que, comunicativamente hablando, cada país sufre.
Este es sin duda uno de ellos y podría costarle un mini disgusto: o no enseñas ninguna o eliges entre ellas, pero lo que no puedes hacer es mostrar ambas camisetas… y hacerlo con similar pasión. Alguno de sus decenas de asesores de imagen, representantes o/y responsables de prensa, debería haberle comentado que si en abril eligió una camiseta culé para jugar un partidillo amistoso antes del concierto en Madrid, no puedes elegir la blanca siete meses después. O al menos no sin que se note.