Si hay un plato que vuelve locos a los turistas que visitan España ese es la llamada ‘paela’. Da igual que estén en Galicia, en Cádiz, en el Pirineo Navarro o en Valencia, ellos quieren paella y la quieren al más puro estilo español… o lo que ellos entienden por el estilo español.
Jamie Oliver es el cocinero británico más conocido del mundo. Con varios programas en la televisión, cientos de libros de recetas y una cadena de restaurantes en todo el mundo, el chef es famoso por su defensa a ultranza de la comida sana y su atrevimiento con los platos internacionales. Eso sí, no se esperaba la revolución que vivió su ‘paella con chorizo’ en las redes sociales.
Hasta Simon Maley, embajador de la Reina Isabel II en España, tuvo que salir a defender al cocinero por ”el uso innovador que los británicos hacen de los platos españoles”. Según ha manifestado Jamie Oliver en ‘The Times’ fue una abuela española la que le animó a echarle un poco de chorizo a su arroz. A nuestra abuela se lo perdonamos, a Oliver no. Eso es así.
Jamie Oliver no es el único VIP extranjero que se vuelve loco con nuestra paella. La 'it girl' italiana Chiara Ferragni tiene un auténtico idilio con el ‘socarrat’ y siempre que visita nuestro país va a las mejores arrocerías en busca de una buena paella. Si Oliver le hubiera preguntado seguro que no le hubiera puesto chorizo.
De todos modos, en el Reino Unido nos tienen un poco distorsionado. Hace unos meses, el prestigioso diario ‘The Independet’ aseguraba que Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno en funciones, había encontrado la solución para reducir nuestra jornada laboral: eliminar la siesta. ¿Se creerán que todos los días nos echamos dos horitas en el sofá para (como dice mi madre) descansar los ojos?
Ójala, mejor nos iría. Pero no es el caso. En España trabajamos mucho y los fines de semana, si se puede, se descansa un poco por las tardes. De todos modos, sólo hay que ver a Demi Lovato junto a su novio y su perro echándose una siesta para comprobar que ellos también lo hacen (y lo comparten en las redes sociales).
Hasta Justin Bieber busca un rinconcito para echarse una cabezadita en el aeropuerto. Eso sí, que cuide con el cuello, que se va a quedar como nuestra Doña María de las Mercedes (hablando de cosas muy españolas).
La tele ha hecho mucho daño, ha dado una imagen de nosotros en el mundo que poco o nada tiene que ver. Mítico es el episodio de 'MacGyver' en el País Vasco rodeado de guerrilleros con acento mexicano y txapela. O Jackie Chan en ‘Operación Cóndor’, que inicia una persecución en un pueblo con puerto y acaba derrapando por las calles de Madrid.
Al que no se lo perdonamos es a Tom Cruise. Parece que no atendió bien a la explicaciones de Penélope Cruz durante su romance porque en ‘Noche y Día’ se dedicó a correr en moto los encierros de San Fermín por Sevilla y en ‘Misión Imposible II’ mezcla Las Fallas con la Semana Santa.
'Cacao maravillao' el que se hacen con nuestras tradiciones, es normal, tenemos tantas y tan divertidas que todos quieren ser españoles por un día. A Pipa Middleton también le pasó y ni corta ni perezosa se fue a los chinos y se compró un vestido de gitana y un abanico (con esperpéntico resultado como era de esperar). Más ganas le puso Uma Thruman a su look flamenco, con vestido de Vicky Martín Berrocal para el Calendario Campari. De ‘duende’ anda más justita.
La que se lo curra cada vez que hace un homenaje a nuestra tierra es Madonna. Desde ‘La Isla Bonita’ lleva la Ciccone intentando hacerse pasar por española y en su último éxito, ‘Living for love’ se metió en un traje de luces diseñado por Dolce & Gabbana, que llevan años fascinados por la fiesta taurina. Tampoco estuvo exenta de polémica: colgó una foto de un torero en Instagram, y ante la avalancha de mensajes de anti taurinos, respondió: “Este estilo es sexy, la pose es sexy. Publico lo que me gusta y me gusta lo que me gusta. Nadie esta matando a nadie aquí. Libertad de expresión. Je suis Madonna”.