¿Qué famosa tiene como mascota un loro?

divinity.es 16/12/2010 10:26

¿Qué famosa española tiene como mascota un loro llamado Rocco? Ella, efectivamente. La rubia de la tele. Adriana Abenia (Zaragoza, siglo XX) convive felizmente desde hace ocho años con su loro. Rocco, el tipo gris y verde de la foto, ha aprendido mucho a su lado y un día acabará de reportero dicharachero micro en pata porque sabe cantar, repite frases y juega sin parar. Cualquiera diría que ha salido a la dueña, ¿no? Adriana, adicta también a las nuevas tecnologías publicaba hace unos días en su twitter (@abeniaadriana): “Tengo a mi tortuga Mohamed devorando higos chumbos y a mi loro Rocco cantando Sálvame, soy un naúfragooooooo…”.

Pues sí, el loro de Adriana se sabe de memoria dos estrofas de la canción 'Salvame', también ha aprendido la nana 'Duerme en el campo', la marcha de los enanitos en Blancanieves 'Aibó aibó', el 'borriquito como tú' de Peret, el 'Chiqui chiqui' de Eurovisión, la 'Cucaracha ya no puede caminar'... Según Adriana Abenia "a Rocco le encanta que le cante cosas nuevas. Lo mejor es que ¡ahora canta y repite sin problemas supercalifragilisticoespialidoso de Mary Poppins!". Tremenda la paciencia de la rubia con su mascota, ¿verdad? "Me lo he currado -nos cuenta- porque las mascotas son para quererlas, para cuidarlas y yo me he pasado horas jugando con él". Es tanto el apego entre Adriana y Rocco que cuando llaman a la puerta el propio loro dice "¡abre tú!".

Rocco tiene una jaula gigante en casa que ni cabe por la puerta aunque se pasa el día fuera de ella, "eso sí, sin salir a la calle porque una vez se escapó y tardó varios días en aparecer, estuvimos preocupadísimos". Los que tienen mascotas lo entenderán bien. Aunque los cuidados no son únicamente para Rocco el loro, Adriana Abenia tiene también una tortuga, de la que hablaba en el tuit de arriba, que le regalaron sus padres. Mohamed "ahora está algo enferma del caparazón y está en tratamiento veterinario para ponerse fuerte".

La reportera no es de perros y gatos, ya veis; ella ha optado por tener en casa mascotas un poco más exóticas. Rocco ya lleva ocho años de feliz inquilino en el hogar de Adriana. Y si tenemos en cuenta que los loros pueden llegar a vivir -según la especie que sea- hasta 80 años... les queda mucho que contarse a los dos y muchas canciones que aprender. "Al ritmo que va puede tener hasta discografía propia".

En la foto que nos ha prestado ella misma para pet-celebrities, Adriana se da un aire con la mismísima Brigite Bardot. No me negaréis que no se da un aire a la modelo francesa... Los labios, el pelo, la actitud... Estoy convencido (Coco también) que a la aragonesa un día la veremos en la gran pantalla. Adriana tiene estrella, es una mujer divertida, con tesón, ilusión y con un humor a prueba de micros, Princesas de Asturias y políticos resistentes. Eso lo sabemos con sólo un minuto de televisión. La zaragozana ha dejado huella en un programa como 'Sálvame', lleno de personalidades variopintas, con sólo entrar al plató con su reportaje y sonreír al público. Tiene “algo”. La Casa Real debería darle un agradecimiento público porque está haciendo más por la monarquía española que todos los jefes de prensa y resto de cortesanos juntos. Al final acabará contagiando de su buen rollo a la consorte del Príncipe de tanto preguntarle y asaltarla en los actos públicos.

Nota al margen: Coco me pide que le diga a la rubia de Zaragoza que le diga a la Princesa que haga algo por los animales, algún acto, algún amadrinamiento, alguna visita... ¡algo!

¡Por cierto! Estos días ando grabando con ella unos reportajes que saldrán en breve en televisión y nos lo estamos pasando de muerte de spa en spa, balneario a balneario, por todo el país. Adriana hace fácil el trabajo porque le gusta su trabajo. Y eso ya es agradable a la hora de maquillarse, vestirse, repetir escenas, volver a repetir, grabar, grabar, grabar... En Málaga hablábamos de nuestras mascotas, yo le contaba cosas de mi Coco –está hecha una cría a sus 16 años- y ella me hablaba de su Rocco que habla por los codos. Bueno, por las patas.

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