No es de esas mujeres ñoñas llenas de huesos que pueblan las revistas. Eva Mendes tampoco es una niña. La bomba latina más potente del cine es una actriz sensual por naturaleza y sabia por decisión. Eva tiene ya 36 años y un cuerpo de escándalo que abandona voluptuoso para los fotógrafos con la seguridad de sentirse deseada. Y eso que ahora la actriz ha dicho: "Soy definitivamente responsable de la imagen que doy ahí afuera. Pero resulta frustrante porque no quiero que 'sexy' sea la característica que me define. Me encantaría que me definieran también por mi ambición, voluntad, intelecto y sentido del humor". Eva no quiere ser definida sólo por tener curvas o desnudarse. Tiene razón, pero qué le vamos a hacer… La naturaleza es sabia, dicen, y generosa con las elegidas.
Eva Mendes (Miami, 5 de marzo en 1974) está aquí hoy porque es otra de nuestras celebrities amantes de los animales, tiene un perro que la acompaña a diario. De hecho la Mendes ha hecho también campañas a favor de la protección de los animales con PETA. Concretamente ha sido retratada desnuda para una campaña contra el uso de pieles animales. Bravo Eva.
Lo que nos ha gustado de este bellezón latino (mundial) es que lleva la foto de su perro, este marrón de las fotos, en su «blackberry» y lo enseña con orgullo como quien enseña las fotos de la comunión de sus hijos. Se llama Hugo y para Eva Mendes es «monísimo». La actriz se relaja tanto en las entrevistas que no sólo enseña fotos de su perro, sino que se fuma su Gitanes, se quita los zapatos, se descalza y se relaja en el sofá. Dicho así parece la cosa más normal del mundo, pero si miramos la foto de quién se trata todo eso puedo poner nervioso al más pintado.
Esta foto que os enseñamos ahora provocó muchas críticas, polémicas, salpullidos y todas esas cosas que tanto gustan a los norteamericanoas: Eva besando en la boca a su perro. Sí, como lo veis. Y lo decimos la misma semana que ha salido Julián Muñoz desnudo en Interviu. Sin duda, los españoles estamos hechos para aguantar mucho más que los hijos de Abraham Lincoln. No hacemos ascos a nada.
Para relajar la tensión vamos a mostraos dos cosas que hoy han apasionado a Coco. Me está mirando de reojo mientras os escribo esto porque se ha quedado mirando la pantalla del ordenador alucinada. Esta caravana:
No puede ser más caprichosa la casita para llevar a tu mascota, ¿verdad? No os digo el precio porque es un pelín de insensatos. Una caravana para que el perro se sienta como en casa. Bien, pues atención a esta otra foto:
Coco se niega pero le hace gracia. Es idéntico a lo que llevan muchos padres con sus hijos pero hecho para mascotas. Lo hemos visto en Nueva York, en la parte del West Village, que es donde más tonterías de estas se ven. El pobre chucho de la foto va incómodo, no es forma de cargar con el animal, pero resulta gracioso. “¿Gracioso?”, me dice Coco burlonamente. “Esto es una mamarrachada de tres al cuarto”, sentencia mientras huye hacia la terraza. Coco es una perra sensata, ya lo sabéis.
pd: Coco me pregunta cómo he tenido la osadía de nombrar en el mismo post a Julián Muñoz y a Eva Mendes. Dice a ladridos que deje de beber cosas espumosas mientras escribo para www.divinity.es Yo le digo -mientras le acerco una chuchería de carne seca- que es la medicación que me han puesto últimamente lo que me hace mezclar nombres.