Estamos a punto de alcanzar la famosa “nueva normalidad”. Esa realidad que llegará una vez finalice la desescalada. A todos nos provoca incertidumbre cómo será ese futuro cada vez más cercano en el que consigamos esa libertad que llevamos ansiando desde hace casi dos mes. También a los vips, que han hecho de sus redes sociales una vía de escape con la que canalizar sus miedos por lo que está por venir.
Es el caso de Pelayo Díaz, que ha convertido su último post de Instagram en una profunda reflexión sobre cómo nos cambiará la vida esta pandemia. Junto a una foto en la que posa con mascarilla junto a una frutería, uno de los comercios locales que han comenzado a abrir sus puertas desde este lunes, el influencer ha visibilizado esos momentos en los que sufrimos “ansiedad o depresión o todo se nos hace grande”.
Con sus palabras, el estilista ha animado a su millón de seguidores a contar abiertamente cuándo tenemos un mal día. “Quizá la nueva normalidad sea poder hablar de salud mental sin avergonzarnos de cómo nos sentimos”, espera. Pelayo, que siempre ha intentado dar voz a este tipo de causas a través de su altavoz virtual, ha confesado que ayer el día se le hizo “cuesta arriba” y que le ayudó mucho recibir tantos mensajes de apoyo para mirar la semana “con una perspectiva diferente”.
“No pasa nada por no estar al 100% cada día, esto es una carrera de fondo, no de velocidad”, ha reivindicado, empujando a sus fans a dejar de tener miedo de hablar de sus preocupaciones. Tras este texto, por el que ha recibido el apoyo de otros vips como Ricky Martin, han sido muchos los usuarios anónimos que le han animado a no perder fuerzas y a no sentirse egoísta por necesitar ayuda.
No todo va a ser hacer bizcochos, partirse de risa grabando TikToks o hacer maratones de series. Tal y como ha explicado Pelayo en su Instagram, esta pausa nos puede servir para dar una segunda vida a esas prendas de ropa que teníamos olvidadas y, ya de paso, ayudar un poco al planeta haciendo de la moda una industria eco-friendly.
Sí, él también se ha sumado a la tendencia tie-dye, una forma de dar color a la ropa que tienes en el fondo del armario. “Le he dado una segunda vida a esta sudadera que ya no me ponía usando lejía diluida en tres proporciones diferentes para conseguir 3 tonos de mancha distintas”, ha explicado.