El 'sí quiero' de la niña de los Clinton

divinity.es 30/07/2010 17:48

Chelsea Clinton ha dado el ‘sí, quiero’ en un enlace por todo lo alto. La que se conoce ya como ‘la boda del año’ se ha convertido en la ceremonia más secreta y cara que recuerda Nueva York. La estricta privacidad con la que la novia ha preparado la celebración y los dos millones de dólares que cuesta, han convertido al enlace en el acontecimiento más esperado del verano en Estados Unidos.

La única hija del ex presidente Bill Clinton y de la actual secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, se casa con el banquero Marc Mezvinsky. Se trata de la culminación de una relación que Chelsea ha llevado con la discreción que siempre la ha caracterizado. Aquella niña que muchos sitúan como la responsable de salvar el matrimonio de sus padres tras el escándalo Lewinsky tiene bien aprendida la lección y ha evitado filtraciones del evento.

"Tengo los labios sellados", ha dicho hace poco en una entrevista Hillary Clinton, quien no se ha atrevido a desobedecer las órdenes de silencio dictadas por su hija, las mismas que han obligado a los invitados e incluso a los trabajadores contratados para la celebración a desconocer el lugar o la hora exacta de la boda hasta unos días antes, y que han llevado a los medios estadounidenses a realizar todo tipo de elucubraciones sobre los famosos invitados, el tipo de ceremonia o el diseñador del traje que Chelsea piensa lucir.

La boda se celebra en la espectacular mansión de Astor Courts, en la idílica localidad de Rhinebeck, a unos 160 kilómetros de la Gran Manzana. La finca es propiedad de Kathleen Hammer y Arthur Seelbinder, conocidos y habituales donantes de los Clinton. El lugar vive un ajetreo poco habitual para esa pequeña población rural, ubicada en el valle del río Hudson. Hasta tal punto llega el revuelo, que las autoridades han detenido ya a dos periodistas noruegos que entraron sin permiso a la propiedad para tomar fotografías.

Cuatrocientos invitados

Chelsea hizo prometer a sus padres que sólo invitarían al enlace a personas que ella misma conociera personalmente, de modo que se han disparado las apuestas sobre los 400 afortunados asistentes. Los Obama no asistirán, pero sí se ha invitado a la presentadora Oprah Winfrey, el cineasta Steven Spielberg o la cantante Barbara Streisand, entre muchos otros, como podrían ser los ex primeros ministros británicos Tony Blair y John Major.

El gasto en seguridad para un evento tan exclusivo podría alcanzar los 30.000 dólares, según los datos que ha recogido la cadena de televisión ABC, una cifra que, sin embargo, es irrisoria si se compara al total de 2 millones de dólares que se calcula que cueste en total una boda. El cubierto podría alcanzar los 1.500 dólares y los novios calculan gastarse 40.000 dólares en la música.

Además, se calcula que la iluminación durante la celebración podría alcanzar los cien mil dólares y los gastos en fotografía llegaría a los 60.000 dólares. La peluquería alcanzará los 20.000 dólares para el séquito de Chelsea, una novia que jamás ha destacado por su gusto por la moda, lo que ha disparado indirectamente el interés general por saber quién ha diseñado el vestido.

En un principio se creyó que Óscar de la Renta sería el creador de su traje de novia, ya que ha vestido a numerosas personalidades, entre las que se encuentran varias primeras damas, incluida la madre de la novia. Sin embargo, la elegida ha sido Vera Wang, diseñadora neoyorquina considerada como la reina de los vestidos de novia para las estadounidenses. Las apuestas permanecen abiertas.

Boda religiosa

Otra de las grandes incógnitas del gran día de Chelsea era el tipo de ceremonia. ¿Sería una boda civil o religiosa? Al final los novios han optado por la ceremonia mixta, siguiendo al mismo tiempo las directrices del metodismo que practican los Clinton y bien el rito del judío del novio.

La familia política

Desde que la niña de los Clinton anunció su enlace, los focos se han trasladado en conocer los detalles sobre su consorte. ¿Quién es Marc Mezvinsky? ¿Dónde coincidieron por primera vez?. Mezvinsky y Chelsea se conocieron en Washington cuando los dos eran adolescentes y estudiaron juntos en la Universidad de Stanford (California), aunque no empezaron a salir hasta hace cinco años.

El futuro yerno de los Clinton procede de una familia dedicada a la política. Sus padres, que están divorciados, son Marjorie Margolies-Mezvinsky y Edward M. Mezvinsky. Ambos han sido congresistas y criaron una familia con un total de once hijos, entre biológicos y adoptivos. Marjorie se convirtió en los 70 en la primera mujer soltera estadounidense en realizar una adopción en el extranjero: primero adoptó a una niña coreana y después a una japonesa.

Cuando se casó con Edward, éste aportó cuatro hijas de su anterior matrimonio. Ambos tuvieron dos hijos más y adoptaron a tres menores vietnamitas. La polémica no ha permanecido ajena a la familia, después de que el patriarca de los Mezvinsky pasara cinco años en la cárcel, por cometer un fraude económico durante varios años, con el que llegó a estafar diez millones de dólares.