Santa Charlene de Mónaco

divinity.es 13/01/2013 10:51

Para este encuentro la nadadora ha seguido el protocolo de las soberanas católicas: lucía un traje largo blanco con velo con encaje. El príncipe Alberto, por su parte, se encontró con Benedicto luciendo un atemporal traje de chaqueta azul.

Recogida, piadosa y muy católica, la princesa de Mónaco escuchó atentamente las palabras del Papa que reconoció, entre otros asuntos, las aptitudes deportivas de la princesa que como todos sabemos es ex nadadora profesional. 



Según informa la Agencia EFE, Alberto II y Charlène de Mónaco ofrecieron a Benedicto XVI como regalo un libro y un cuadro dedicados a un antepasado de la familia de soberanos del Principado, el cardenal Jérôme Grimaldi, quien vivió entre el siglo XVI y XVII y al que el papa ha dado muestras de conocer.

Por su parte, el pontífice les agasajó con una sanguina sobre un proyecto que nunca se llegó a realizar en la Basílica de San Pedro del Vaticano, que Alberto II calificó como "maravilloso", y en la despedida los príncipes de Mónaco y Benedicto XVI volvieron a desearse lo mejor para este año que acaba de empezar.