Su apellido armenio significa 'hijo de albañil', pero ni la etimología ni los ochenta años que pasó este país bajo el poder soviético han hecho mella alguna en el apego natural e instintivo que Kim Kardashian, como tantas personas, siente por el lujo. Claro que si FHM proclama que tienes "el mejor cuerpo del planeta", no deja de ser lógico que para pedirte matrimonio tengan que regalarte un anillo de dos millones de dólares.
Desde que el jugador de los New Jersey Nets, en la NBA, Kris Humpries, pidiera su mano con semejante pedrusco tras seis meses de relación, el mundo entero gira alrededor del anillo. Se ha publicado que Kim no está nada a gusto por la calle con una joya que cuesta lo mismo que su casa y ha crecido cierta curiosidad en torno a si ha mandado hacer una réplica para pasearse mientras el original se halla a buen recaudo hasta el día de la boda.
Jay Leno, el presentador del 'Tonight Show' de la NBC, no necesitó mucho más para cachondearse en una entrevista con ella. Le dijo que si al anillo le prendía fuego y ardía éste era falso. Kim accedió, aunque le dijo que debían firmar un contrato por los destrozos que pudiera causarle el experimento. Finalmente, el pedrusco ardió en pompa, pero se trataba de un truco nada sutil para echar unas risas. Pero es que la dichosa sortija está más presente en la prensa estos días que el mismísimo Obama.
La autoría es de la firma neoyorquina Lorraine Schwartz, una marca que es a la celebrities lo que los Manolos a Sexo en Nueva York. Beyoncé, Jessica Biel, Angelina Jolie o Jennifer López han presumido de piezas de esta casa. Pero también lo hicieron Elizabeth Taylor o Barbara Streisand. Se trata de una marca que lleva instalada en Nueva York generaciones y, con sus arriesgadas propuestas, ha conquistado a las estrellas.
Por lo demás, Jay Leno le preguntó a Kim por el supuesto amante que le ha salido en los tabloides con el que según su testimonio le habría sido infiel al pagador de la roca, el citado jugador de baloncesto. Sobre este tema la celebrity no admitió ninguna broma: "Ocurrió que un chico del que nunca había oído hablar apareció en un medio con esta historia, me preguntaron si lo conocía, dije que no, pero que iban a salir con la historia igualmente; yo esto no lo voy a permitir, voy a demandarlos, quiero ser honesta, no quiero que sigan escribiendo historias sobre este tipo".
Ya lo saben. Nada de bromas con este compromiso matrimonial. ¿Terminaremos viendo a Kim susurrando 'mi tesoro, mi tesoro'?