Imitar a Marilyn Monroe ya no tiene gracia

divinity.es 05/08/2010 11:51

Hace tiempo que resulta agotador ver una y otra vez fotografías de celebrities imitando a Marilyn Monroe. Alguien les debería decir a los que se les ocurre disfrazarlas con el atuendo de la conocida actriz que eso ya está muy visto. Sacamos el tema porque acabamos de ver el trailer de la película Underground Comedy y la encarcelada Lindsay Lohan aparece otra vez caracterizada como el mito más rubio de América -no es la primera vez que lo hace-.

Unas imágenes en las que se imita la conocida escena de la 'Tentación vive arriba' -en la que el viento hace volar la falda más famosa de la historia del cine-. Ante semejante falta de creatividad uno se pregunta si los que insisten una y otra vez en recurrir a los mitos del pasado -y a las que se prestan a servir de maniquíes- son capaces de hacer algo más que malas copias de posters de hipermercado.

No hay nada tan decadente como copiar una y otra vez a los mitos. Algo que sucede con frecuencia en la fotografía de moda, pero también en la publicidad, el cine o la música. Los 'revivals' puede tener gracia cuando no se abusa de ellos, pero cada vez son menos los fotógrafos dispuestos a darnos una visión verdaderamente nueva de las celebrities que les sirven de modelos.

Otra a la que vimos hace poco como una remezcla -con mucho photoshop- de Marilyn Monroe es a Scarlett Johanson, pues los de Dolce & Gabbanna la han hecho posar en dos campañas imitando al símbolo de la edad dorada de Hollywood. Como si fuese un muñeco que no vale para nada más que para satisfacer los sueños eróticos de los que andan obsesionados con las rubias perfectas. Claro que Scarlett, como vemos, les sigue el juego.

Alguien que no falla en todo lo que sea apuntarse a cualquier moda, por absurda que sea, es Paris Hiltón, que publicó en Twitter una imagen en la que parece una mala replica de Marilyn, con una peluca de rizos rubios y un lunar sobre el labio. ¿El motivo? el mismo por el que hace casi todo: para llamar la atención y recordarnos que ese reality que es su vida sigue en antena.

Paris es como una especie de camaleón que se transforma en cualquier cosa que ve, delatando que su verdadera personalidad es la de ser una copiona. Lo más increíble es que algunas aspirantes a celebrities hacen por imitarla a ella, como si las hubiese parido el mismísimo Photoshop.

Otra que se apuntó a lo de ponerse peluca rubia y enseñarnos las bragas mientras el aire levantaba su falda es Ana Obregón, siempre dispuesta a chupar cámara. El problema es que si en los casos anteriores la imitación nos parecía sólo aburrida aquí nos parece ridícula. Y es que lo que puede tener gracia en un carnaval deja de tenerlo en otras circunstancias.

La lista de imitadoras de la rubia que un día cantó a Kennedy el 'habby buthday' es sencillamente interminable -como demuestran los casos de Cristina Aguillera o Angelina Jolie-. Pero en vez de seguir con el repaso preferimos terminar echándole un piropo a Lady Gaga, pues no hay nadie como ella para imitar cualquier cosa que sea imitable. Pero a diferencia de otras ella sabe hacerlo tan bien que logra la proeza de estirar sus disfraces hasta convertirlos en algo irreconocible. Y eso sí es verdaderamente original.

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