Conoce a Cayetana Rivera... ¡en su 13 cumpleaños!

divinity.es 16/10/2012 16:45

Se le ha visto en infinidad de ocasiones siguiendo las corridas de toros de su padre desde las gradas, se le ha visto crecer, de hecho, dándole apoyo a Fran Rivera en los ruedos. Como hija de dos famosos ha tenido una vida perseguida por los paparazzi, aunque sea de rebote, cuando iban a por ellos. Pero así ha quedado su álbum familiar, de dominio público.

De hecho, las fotos de su bautizo son el testimonio de una época, con Kiko Rivera, Carmina Ordóñez y Julián Contreras presentes y vestidos al estilo del siglo pasado. Y también su comunión tiene una carga simbólica. La hizo sin soltar el móvil. Un teléfono rosa del que no se desprendía ni atada., como tantos adolescentes actuales. Cayetana acaba de cumplir trece años y es imposible disimular que, aunque disfrute de los toros, es una chica de su tiempo.

Y en este tiempo el móvil es fundamental, pero no es la única forma de conexión imprescindible sin la que no puede pasar. Cayetana se comunica con sus amigos por Skype, Whatsapp, Twitter… Está enganchada, como lo estamos todos, y deja registrada cómo es su personalidad, que es como sigue:

No es una adolescente especial o distinta por haberse visto desde niña perseguida por los focos. No tiene una personalidad cerrada, cohibida por tantos años de exposición pública de sus padres y ella, cuando estaba por medio. Cayetana es una más, que podría ser su hija o la de su vecino. No hay atisbo de ‘celebridad’.

Tiene pánico a los exámenes. Cada vez que se acercan lo ve como el horror. Pero se nota que es de las nuevas generaciones que, aunque el país en el que viven o la situación que atraviesa no sea digna de ellos, están más formados de lo que nunca lo han estado los jóvenes en España. Un ejemplo, Cayetana escribe con mejor ortografía en inglés que en castellano.

Pese a todo, los estudios le han debido de ir de ‘aquella manera’, porque este verano ha estado en un internado. Odiaba el centro, lo ha confesado, y cuando estaba en él sólo pensaba en salir de una vez. Sobre todo un día que la castigaron encerrada en su habitación por jugar a tirarse a agua con una compañera. Quería largarse rápido de allí, pero cuando lo hizo casi se muere de pena. Iba a echar de menos a sus compañeras. Esto lo sabe todo aquél que haya estado interno. Las amistades ahí encerrado son muy intensas. Eso sí, su hagstag fue #deseandoirme

En Twitter no dejó de enviar mensajes de que nunca os olvidaré a todas aquellas chicas. Quizá por esa emotividad, y también por la edad, Cayetana tiende mucho a retuitear las típicas frases de autoayuda sentimental. Pero por lo pronto lo único que necesita es aprobar todas. Cuando sus amigos lo logran, siempre le proponen planes de pasarse el verano en Ibiza ‘de rave’.

Allí suele veranear ella. Y es captada irremediablemente por los paparazzi, que están locos con su abuela. Este año la vimos con un vestido playero rosa de lo más moderno. Un contraste con las imágenes que llegan de ella cuando acude a procesiones de Semana Santa con sus padres, o a ver las corridas de toros de Fran con medallitas de oro de la Virgen.

Esa imagen joven, más refrescante, tiene más que ver con su personalidad que lo que puedan decir sin querer las revistas sacándola en tanta cita folclórica. Sabemos que a ella le vuelve loca Mario Casas. Que sigue La Voz como una fan más, apoyando sin fisuras a Rosario y la manager Mariola Orellana. También ve La que se avecina, y mucho cine con los amigos. Siempre sin pensar en marajadas con la dieta: se pone ciega de nutella. A veces, se la come a cucharadas en un vanguardista menú con palomitas mientras ve un dvd en la tele. Su tatuaje de gena y gusto por la comida japonesa la delatan. Será más de las sesiones DJ de su tío, que de los toros de su padre. Al tiempo.