Coronado: "Prefiero trabajar aquí con Álex González que en Hollywood con Dicaprio"

divinity.es 24/02/2016 17:14

Coronado se ha erigido como patriarca de 'El Príncipe'. No por "viejo", como dice él entre risas, sino por "buen tío". Rubén Cortada, Hiba Abouk y, sobre todo, Álex González (que se ha convertido en un "amigo del alma" para él), no pierden oportunidad de agradecerle en público sus consejos y piropar el "buen rollo" que crea en el set, ese lugar-tiempo misterioso en el que suceden la cosas que nunca se ven en pantalla. Y eso no siempre pasa.

Coronado lleva tres décadas haciendo de todo, desde galán al poli zafio que le valió un Goya, pero sigue tirando de humildad, una palabra que repite a menudo. "No me atre nada el mundo de las estrellas de Hollywood", "me parece estúpido el que reniega de que le pidan fotos: va en el sueldo" y "llevo treinta años sin comprarme ropa" son algunas de sus frases. Hablamos con él ahora que llega la recta final de esta serie sobre yihadistas y policías (miércoles, 22.30 h), y nos lo encontramos con patillas y pelo más largo, listo para empezar a rodar su nuevo reto: una película sobre la búsqueda del dorado.

¿Qué te llevas de 'El Príncipe'?

Esos buenos momentos con el equipo y en especial la amistad de Álex [González], que ya es un amigo del alma para siempre.

¿Cómo fue cuando dijeron 'corten' en la última secuencia?

Muy emocionante. Llevo treinta años de carrera, no me importa acabar un papel y de hecho me gustaba pensar que este finalizaba ahí, en un buen sitio, pero en ese último momento en el que dicen ‘corten’ yo siempre me pongo a llorar. ¡Como una plañidera! Es una sensación muy especial, vas a decir adiós a un equipo de 80 personas con el que han convivido dos años y al que casi seguro que no verás mucho más. Pasas más tiempo con ellos que con tu familia. Lloro como una perra.

¿Ha habido cero piques?

Bueno, alguno ha habido, pero eso son los trapos sucios y se quedan dentro. Siempre pasa, esto es un trabajo más y hay gente con la que te llevas mejor y peor. Yo me he encontrado en algunos papeles anteriores con gente que con la que no tenía buen rollo y lo único que pedía era que mi personaje tampoco y así poder usarlo a favor: así mi piel tiraba para que el personaje fluyera. Si no, pues no pasa nada, tiras de humildad y oficio, que peor se está en la mina sacando todos los días carbón.

¿También con actrices que te tocaban de pareja?

Desde luego. Me han tocado chicas que se suponía que tenían que ser el amor puro y maravilloso y no, no te ponen nada: pero ahí está nuestra profesión, que al fin y al cabo es mentir.

¿Cómo se siente cuando es a otros a los que les piden que se quiten la camiseta?

¡Fantástico (risas)! Ha sido una liberación espectacular. No quieta para que siga yendo a mi gimnasio y cuidándome, pero en esta serie que tengo a Álex, a Rubén y a Jesús Castro … ¡cómo me lo van a quitar a mí! También te digo que nunca me importó nada quitármela, pero todos evolucionamos. Lo que sería penoso es que quiera hacerlo a estas alturas del partido (risas).

¿Tenías miedo a que el público no esperase a 'El Príncipe'?

La gente está respondiendo muy bien, pero claro, esto es como una novia: te dice que te esperará y que te será fiel, pero nunca se sabe.

¿Qué piropo te ha gustado más?

Recuerdo uno de Twitter que decía: "José Coronado es un policía que en sus ratos libres trabaja de actor". Es un piropazo, quiere decir que el personaje de Fran les ha llegado.

¿Te queda algún reto?

El rey Liar o el de Stanley Kowalski, de 'Un tranvía llamado deseo'.

¿Y algún actor de Hollywood con quien te gustaría trabajar?

Clooney, Brad Pitt y Leo Dicaprio. Pero hoy en día prefiero trabajar aquí con Álex González que en Hollywood con Dicaprio. Si tuviese veinte años y sin familia, quizá me hubiese lanzado a la aventura americana, pero he vivido aquí feliz, en mi idioma y con grandes personas. No me arrepiento de nada ni me cambio por ninguno de los que lo han intentado. Además mi hija Candela aún es pequeña y me necesita aquí.

¿Has rodado con Sharon Stone, no?

Sí, rodamos juntos una película con Andy García, pero es que el mundo de las estrellas no me atrae nada, incluso me retrae un poco. A mí me gusta el oficio puro y duro, construir tu personaje e ir a jugártela con un equipo y eso allí no me lo van a dar. ¡Además no me quiero perder los Madrid-Barça!

¿Qué tal llevas el lado ese de la fama y los selfies?

Lo llevo fenomenal y me parece estúpido el que reniega de ello. La gente que se acerca a pedirte algo así son una carga de energía positiva, eso quiere decir que apoyan tu trabajo. En mi caso suelen hacerlo con mucho respeto... ¡y a mí me cuesta tan poquito pararme un segundo cuando a esa persona le has hecho el día un poco más feliz! No sé, esto va con el sueldo. Da las gracias, párate y estate a la altura de las circunstancias.

¿Es verdad que no te compras ropa desde hace 30 años?

Totalmente verdad. Nunca me he comprado ropa. Vivo de la de los personajes y de la generosidad de ciertas marcas para trajes y esmoquins, que te los regalan si los llevas en algunas alfombras rojas.

¿Eres presumido?

En absoluto, cero.

¿Y de este personaje de 'El Príncipe' qué te has quedado?

La pulsera. Y camisetas que me vienen muy bien para mi día a día (risas).

¿Te vistes entonces según el personaje que vayas haciendo?

Más o menos (risas), lo que pasa es que mi estilo es muy básico: con unos vaqueros y cualquier camiseta me basta.

¿Y qué te vas a quedar de este del siglo XVI que estás preparando ahora con esas patillas y que busca 'Oro'?

Con la espada, eso por supuesto.