No solo el choker y el chándal: ¿cuál ha sido el 'wannabe-legado' a la moda de las 'Spice'?

divinity.es 15/07/2016 13:04

Fueron las cinco chicas más famosas de la década de los 90. La pija, la deportista... seguro que sabes acabar la lista. Cada una es su estilo, todas influyeron a las adolescentes de la época. Pero la sombra de las Spice Girls es alargada y ha conseguido llegar hasta nuestros días (con ligeras modificaciones): el chandalismo de Mel C, el animal print de Mel B, el slip dress de Victoria Adams, los estampados-bandera de Geri Halliwell, las coletitas de Emma Bunton, el choker o los zapatos flatform son ahora más que nunca tendencia. Repasamos la herencia estilística de las Spice veinte años después del Wannabe (aunque haya tenido su remake)

Mel C o cómo convertir el chándal en objeto de deseo

La Spice deportista recogía su pelo en una coleta y prefería el pantalón de chándal a las minis, las deportivas a los tacones y los crop tops sobre todas las cosas. Dos décadas después Mel C puede ser considerada la precursora del athleisure esta tendencia de vestir ropa deportiva hagas lo que hagas y vayas donde vayas.

Mel B, cuando el exceso no tiene límite

La Spice salvaje hacía honor a su apodo vistiendo prendas de estampado animal, mucha licra y luciendo con descaro su ropa interior. Ni que decir tiene que todos los excesos estilísticos de Mel B han llegado hasta hoy en versión dulcificada, pero pocas son las famosas que se libran de haber usado un estampado de leopardo o de dejar a la vista el sujetador, ahora incluso lo buscan a juego con el resto del look.

Victoria Adams o cuando el minimalismo era sinónimo de elegancia

A ver, que Victoria ha cambiado mucho es una obviedad, pero desde el principio apoyó su estilo en las líneas sencillas del minimalismo de la época. Sus consignas eran pocos estampados y mucho vestidito negro, nada de plataformas pero sí rotundo a los zapatos de tacón y una apuesta segura por el básico de la década, el slip dress. La influencia masiva de las tendencias de los 90 ha desatado la fiebre por esta última prenda que en su día también fue una de las favoritas de Kate Moss, tal vez el espejo en que se miraba la aún desconocida fashion victim Victoria.

Geri Halliwell o cómo se viste una bomba sexual

El descaro de la Spice pelirroja no tenía límites -no es posible olvidar que pellizcó el culo del príncipe Carlos de Inglaterra- y mucho menos a la hora de vestir. Se atrevía con cualquier prenda. Lo más increíble es que todo lo que Geri llevó en los noventa, salvo ese pelo, ha vuelto: bodis, plataformas, estampados con banderas, abrigos de piel con ribete de pelo, crop tops metalizados, vestidos de malla, corsés, culotes y casi cualquier cosa que un estilista de la época pudiera imaginar.

Emma o cómo ejercer de Lolita cuando ya eres mayor de edad

Haciendo honor a su apodo de Spice infantil, el estilo que cultivaba Emma era básicamente el de una Lolita, con dos coletas y sus vestiditos baby doll a los que sumaba unas deportivas de plataforma infinita. Aunque su look sea una herencia de los años sesenta (la primera adaptación al cine de la novela de Nabokov se hizo en 1962), la baby Spice también se ha convertido en un referente al que ha dado vida Meghan Trainor en su videoclip Lips Are Movin.

Choker, la gargantilla ajustada al cuello en forma de cinta o de tatuaje

Habría que aclarar que este accesorio tan de los años 90 no fue un invento de las Spice Girls, pero lo cierto es que ayudaron mucho a su popularidad. El choker, con toda su carga sexy, era el accesorio oficial de la década y lo llevaban al cuello desde Diana de Gales a Kate Moss, pasando por toda la modernura adolescente de la época -entre la que se encontraba, por supuesto, las Chicas Picantes-. Hoy ha vuelto de la mano de Saint Laurent, Dior o Chanel y colocado de nuevo en el cuello de las chicas más influyentes, entre otras las Jenner, las Hadid y Taylor Swift.

Esos zapatos que ninguna madre aprobó en su momento

Que una hija pidiera unos Búfalo y que una madre se negara en rotundo era algo que sucedía casi cada día. Esas zapatillas abotinadas con plataformas infinitas sobre las que las Spice mantenían el equilibrio fueron el objeto de deseo del 50% de la población femenina adolescente de la época. El cincuenta restante se repartía entre las sandalias trepadoras de Victoria y las botas mosqueteras. Las deportivas de Mel B se usaban para hacer gimnasia en el colegio y no interesaban en absoluto. Ningún calzado que no hayamos vuelto a ver, en unos casos con más exceso -las sandalias trepadoras de Kendall Jenner- y en otros con más moderación -los Oxford flatform diseñados por Stella McCartney-, hasta las deportivas han encontrado su sitio veinte años después.