La importancia de la imagen
Es una de las primeras lecciones que se aprende cuando sales al mercado laboral: con independencia de su valía, la primera imagen que transmite cada persona está íntimamente ligada a su aspecto y, por supuesto, a su ropa. También en el sector de la política se cumple esta premisa y los estilos de sus mujeres son tan variados como sus ideas. Hay políticas que hacen llegar un mensaje de absoluta despreocupación por la ropa, otras dejan claro su interés por la moda, la mayoría confunde seriedad con ponerse años encima y más de una no encuentra su estilo.Angela Merkel, siempre el mismo uniforme
No, a Angela Merkel no le interesan ni la ropa ni los zapatos ni nada que tenga que ver con su aspecto. La canciller alemana viste un uniforme básico similar al de sus homólogos masculinos: top y pantalón en tonos oscuros, preferiblemente negros, que siempre acompaña de un blazer de color. Sólo en esta prenda permite ciertas concesiones al taller de Bettina Schoenbach, la modista que confecciona gran parte de su vestuario, porque aunque siempre parece la misma en distintos colores, los patrones difieren mínimamente en el largo, el número de botones o la posición de las pinzas.Susana Díaz tampoco se complica
Aunque la canciller alemana no es ejemplo de buen gusto hay quien se ha aferrado a su estilo como apuesta segura. Susana Díaz, tal vez debido a su embarazo, ha optado por un estilo uniformado, soso y aburrido durante toda la campaña electoral a la presidencia de la Junta de Andalucía. Repetidamente ha aparecido vestida con unos pantalones negros combinados con diversas chaquetas de colores, zapatos de tacón bajo y blusas blancas que no sólo no le favorecen sino que le dan una imagen poco atractiva.Soraya Sáenz de Santamaría y el negro
La vicepresidenta del Gobierno se otorga pocas licencias en cuestión de vestuario, los zapatos de tacón y el color negro sin duda predominan en su armario, tiene un estilo claro y suele recurrir al traje pantalón para ir al Congreso. No presume de feminidad, aunque como a cualquier mujer la vemos en muchas ocasiones con faldas y vestidos. En cuanto a estos últimos, debería apostar por patrones cruzados y de corte en la cintura, le favorecen más que cuando se esconde bajo largas capas de tela que le acortan la figura.Hillary Clinton, bien asesorada
Si una mujer quiere ser candidata a la presidencia de Estados Unidos sabe que la imagen que transmita a sus posibles votantes es casi tan importante como el mensaje de su programa electoral. Hillary Clinton no quiere dejar nada al azar y ha contratado a Kristina Schake, una influyente asesora de imagen y relaciones públicas que ha trabajado para Michelle Obama, con idea de cambiar la imagen de mujer dura que hasta ahora ha transmitido. En sus últimas apariciones (las dos primeras fotografías) se aprecian cambios hacia un estilo más femenino, cercano y colorido.Christine Largarde, la ‘fashionista’
Es la directora gerente del Fondo Monetario Internacional es femenina, es moderna y no tiene pudor en enseñar un lujoso armario en el que podemos encontrar chaquetas de Chanel, zapatos de Louboutin o varios modelos del bolso Birkin de Hermès. Es francesa y lo lleva a gala emulando a Coco Chanel en blanco y negro, tiene un buen puesto y lo deja claro con inversiones en prendas que están fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos, aunque de su mano dura salgan muchos de los recortes en sueldos de la Unión Europea.Cristina Cifuentes, una mujer actual
Es la candidata del Partido Popular a presidir la Comunidad de Madrid, tiene cinco tatuajes en su cuerpo y en su armario se encuentran las mismas prendas que en el de cualquier otra mujer trabajadora que no está tan expuesta a los medios como ella: zapato de tacón, vaquero, blazer, ‘trench’, falda lápiz, pantalón ancho… un estilo que ella define como muy cómodo y que cualquier mujer de su edad entiende perfectamente porque es el mismo que ella usa. Transmite seguridad, actualidad, conciencia de la moda y estilo personal, al que por cierto ha contribuido su ya famosa cola de caballo.Helle Thorning Schmidt, femenina y singular
La Primera Ministra de Dinamarca es la mujer del famoso ‘selfie’ con Barack Obama en el funeral de Mandela, es guapa, es sexy, es glamurosa y está encantada de revelárselo al mundo. Y no es ninguna frivolidad, a todas las mujeres (bueno, después de lo visto no a todas) nos gustan las mujeres sin complejos, que asumen su feminidad como parte de su identidad, sin que esa cualidad despiste a cerca de sus capacidades profesionales. Apuesta por las marcas, por los estampados, por los trajes de chaqueta y falda lápiz, por los pitillos, los zapatos de tacón y todo ello con mucha clase.Magdalena Ogórek, la modelo
La llaman la esperanza socialista de Polonia pero aquí la descubrimos posando entre Pedro Sánchez y Felipe González en la Cumbre del Partido Socialista Europeo. Ex-modelo y ex-presentadora de televisión, demasiado guapa, demasiado alta y con demasiado buen tipo para presumir de ello, por eso apuesta por estilismos sobrios compuestos por vestidos en tonos neutros y ausencia de accesorios que no hacen más que potenciar sus cualidades naturales.Rosa Díez, colorín colorado
No cabe duda que a la presidenta de UPyD le gusta jugar con la ropa. Puede ser estridente, moderna, sobria, andrógina (esas corbatas…) e incluso divertida, pero tal vez lo que mejor define su estilo es la predilección por los colores intensos. Busca el equilibrio entre masculino y femenino, por eso cuando apuesta por prendas más sobrias, ya sean camisas, chalecos o chaquetas, las combina con accesorios muy llamativos como sus ya clásicos broches o los zapatos de colores.Teresa Rodríguez va a su bola
Aunque desde su llegada a la política parece haber suavizado su estilo despreocupado y hippy, la líder andaluza de Podemos tiene un ‘dress code’ muy definido que básicamente consiste en prendas anchas, zapatos planos y unas argollas flamencas que empiezan a ser el sello de la casa. Quiere mantener su aspecto de aquella joven rebelde estudiante universitaria que seguramente fue. Debería empezar a matizar sus estilismos, sin perder su identidad, aunque ya ha empezado a neutralizar los colores y estampados llamativos con prendas negras.María Dolores de Cospedal se pone años
La Secretaria General del Partido Popular es una mujer joven pero últimamente apuesta por un estilo que no le favorece y que, además, le pone años. Ha renunciado los acertados ‘looks’ a los que nos tenía acostumbrados a base de complementos, vestidos al cuerpo o combo de pantalón, top y blazer (las primeras fotografías) y ha pasado a unos estilismos más que sobrios y rígidos, compuestos por faldas rectas y chaquetas sin forma, que se reservan generalmente para mujeres de más edad y corpulencia.Esperanza Aguirre arriesga sin acertar
La indumentaria de la candidata a la alcaldía de Madrid por el Partido Popular es inclasificable e inconexa. Suele apostar por tejidos estampados, sobre todo los gráficos, y a veces se atreve a mezclar varios en un solo ‘look’ aunque no acierte con el resultado. Prefiere pasarse a no llegar y en un alarde de seguridad evita por todos los medios que sus estilismos pasen desapercibidos arriesgándose a un ‘que hablen, aunque sea para mal’.