Apenas ha empezado la nueva temporada y ya sabemos qué prendas se van a convertir en las protagonistas de las páginas de ‘street style’ y muy probablemente de los armarios más ‘fashionistas’. Entre las favoritas de las ‘vips’ ya están la blusa con lazada al cuello de Silvia Abascal, el jersey fino de cuello alto que lleva Kendall Jenner y la falda plisada de Miroslava Duma, tres compras ‘it’ que no te debes perder si quieres dar la bienvenida al otoño con un estilo renovado.
Al cuello
Si hasta el pasado año los cuellos iban tapados hasta las orejas, este otoño toca descubrirlos hasta el ombligo y adornarlos con una ligera tela a modo de corbata kilométrica. Es la cinta negra que lleva Anja Rubik, una propuesta de Chloé inspirada en los años setenta de la que ya existen versiones de todos los colores, lisas, estampadas, ‘low cost’ y hasta tutoriales para hacerlas tú misma.
La blusa con lazada al cuello forma parte de la colección que Alessandro Michelle ha creado para Gucci en la que se mezclan referencias a diversos estilos: desde el punto abuelita hasta la empollona de la clase. Si quieres evitar ser demasiado literal, combina esta prenda de aire ‘vintage’ con piezas ‘siglo XXI’ como el pantalón de piel ceñido de Silvia Abascal.
Para cuando llegue el frío habrá una tercera opción que envolverá tu cuello, es la estola de pelo de Leandra Medine que este año llega para acompañarlo todo: cazadoras, abrigos, jerséis y cualquier otra prenda que te pongas sobre los hombros.
Suéter de cuello alto
De clásico a prenda ‘it’ sólo hay un paso, o mejor dicho dos: que una marca te rediseñe y que a las ‘it girls’ le dé por ti. Ocurrió el pasado año con la capa de Burberry y éste le ha tocado al jersey de cuello vuelto de toda la vida, que en este caso varias firmas han retomado: Dior, Valentino, Cèline, Gucci,…
El de lana fina es perfecto para llevar sólo, si te atreves puedes combinarlo con otro ‘hit’, el pantalón de talle alto de Isabel Marant que lleva Kendall Jenner, aunque ambas prendas a la vez sólo favorecen a cuerpos delgados. También lo verás como lo usa Kate Bosworth, bajo un vestido, así alargarás la temporada de tus prendas de entretiempo. En cuanto al de lana gruesa, este año llega con mangas extralargas, mucho más allá del dedo corazón, de la mano de Stella McCartney.
Falda plisada
Puedes pensar que el plisado es la vuelta de tuerca a la falda ‘midi’, el más difícil todavía en cuestión de estilismo, pero si sabes combinarla y el tejido y el largo están bien elegidos, el efecto sobre el cuerpo será el de cualquier otra falda con vuelo –ni hace más baja ni engorda visualmente- con el plus añadido del movimiento que el plisado provoca al andar.
Las pautas a seguir son sencillas. En primer lugar copia la idea de Miroslava Duma y no lleves la cinturilla de la falda a la vista, el resultado es más delicado que el de Taylor Swift. En segundo lugar, si el largo de la falda sobrepasa la rodilla, elige un zapato de tacón alto, es la mejor manera de estilizar las piernas y aunque Gucci te proponga un ‘look’ modernísimo con los mocasines forrados de pelo, el de Giovanna Battaglia es más apto para todos los públicos.
Adiós al pantalón pitillo
Aunque las propuestas van encaminadas a que los pitillos queden aparcados en el fondo del armario, seguramente no nos olvidaremos de ellos tan fácilmente. Los que vienen se despegan del cuerpo, un poco o muchísimo y tienen dos opciones de largo, por encima del tobillo o arrastrando por el suelo.
El ‘culotte’ seguirá siendo una de las estrellas en otoño, aunque comparte trono con una versión más pegada al muslo y ligeramente acampanada, el que lleva Emmanuelle Alt, directora de Vogue París. Para las más altas, mujeres como Inés de la Fressange, el estilo ‘palazzo’ regresa en tejidos invernales y para las más atrevidas, Anna dello Russo entre otras, está la apuesta por el pantalón masculino a la cadera que habrá que feminizar con prendas más delicadas o a base de complementos.
El nuevo tacón
Aunque el tacón afilado no ha muerto, los diseñadores este año quiere hacernos la vida más fácil con zapatos que apenas se levantan 5 centímetros del suelo o, en caso de superar esa altura, con tacones gruesos que dan estabilidad a cada uno de nuestros pasos.
Cómodos, perfectos para el día, más recomendables para la salud que los zapatos planos y sin duda que los de tacón alto, como tantas otras temporadas la moda los retoma de otras décadas para intentar hacernos entrar en razón. Pero ¿por qué si tienen tantas virtudes volvemos a calzarnos los que no nos convienen? porque como dice una célebre frase: “es difícil no ser sexy sobre un par de tacones altos”.