Serge Ibaka, un jugador con mucha clase y selfies presidenciales

divinity.es 05/08/2014 20:37

El hombre que mejor pone los tapones en la Selección Española de Baloncesto se destapa como un auténtico gentleman fuera de la cancha, donde sus trabajados abdominales causan estragos. Este congoleño nacionalizado español comenzó a jugar al baloncesto con botellas de plástico y ahora se atreve a hacerse selfies con el mismísimo presidente y retar a los americanos a ver quién gana el próximo Mundial, que podrás ver a partir del 30 de agosto en Mediaset España.

Serge Ibaka se hace llamar en Instagram @mr_avecclasse, es decir, un “señor con clase”. Nadie se lo puede negar, con su 2,09 m de altura y un carisma irresistible es uno de los jugadores de la ÑBA con más admiradoras. Además se lo sabe montar y no se arruga ni ante el Presidente Rajoy…

Con este “Selfie Presidencial”, como él mismo comentaba en su Twitter(@sergeibaka9), sorprendía a sus fans. “Estábamos ahí en la recepción hablando de deporte y fue un momento muy amable. Le pedí un ‘selfie’ y aceptó. No me dijo nada más, simplemente nos saludó y deseó suerte a todo el equipo para el Mundial”.

Rajoy es el primero que sabe que Ibaka es un jugador clave de la Selección Española de Baloncesto que disputará a partir del 30 de agosto el Mundial en España, es decir, que hay que ganar en casa. El combinado nacional es uno de los favoritos gracias al juego interior de los hermanos Gasol y el propio Ibaka, pero hay un gran rival: Estados Unidos.

La final soñada, para el próximo 14 de septiembre, es frente a los americanos y Serge, que es una de las estrellas de Oklahoma City Thunder de la NBA, se está preparando psicológicamente: "Tengo mucho pique con Kevin Durant (la estrella de USA y compañero en Oklahoma), le he dicho que les vamos a ganar".

Ibaka es jugador de baloncesto casi desde que nació… aunque hizo sus pinitos con el fútbol. Es el decimosexto hijo de los dieciocho que tuvieron sus padres, dos grandes estrellas del deporte de la canasta de la República del Congo. Ibaka recuerda que la primera vez que jugó al baloncesto fue en un partido de su padre con una botella de plástico. "Mi padre decía que era muy alto y me prometió que si comenzaba a jugar me regalaría su camiseta, que era una de las cosas favoritas de mi padre, aunque yo quería jugar al fútbol... al final juego con el nueve porque era su número".

Y hoy es uno de los mejores defensas del mundo, con una espinita: "Alguna vez ganaré el premio al mejor defensivo, casi lo consigo tres años seguidos y es uno de mis objetivos. Creo que tengo un talento especial y por eso sigo trabajando para que alguna vez suceda, creo que lo ganaré".

Para ello cuenta con la ayuda de Dios, como él mismo revela en las redes sociales, y de las máquinas del gimnasio. "Me gustaría tener más partes de mi cuerpo que pudiese trabajar. Si fuese por mí estaría en el gimnasio todo el día", explica el pívot… una sensación que no compartimos el resto de los mortales.

También sus compañeros de Selección se sorprenden de su potencia física: "Cuando a Ibaka ya le teníamos por uno de los nuestros, se levantó la camiseta". Y es que sus abdominales ya son antológicos. Él mismo ha declarado que lleva trabajando su six-pack desde hace diez años, en la pista, en el gym y hasta practicando boxeo.

Un cuerpo que no sólo causa estragos en la cancha: la revista americana ESPN lo ha elegido para su mítico ‘Body Issue’, el especial anual en el que figuras del deporte posan sin nada de ropa, y donde por primera vez aparece un jugador de la Selección Española. Él no se arruga ante ningún reto y muestra sus mejores músculos ante las cámaras, tapando con su balón lo que debe (por decencia) tapar.

Todo un conquistador que además anda con el corazón roto tras su ruptura con la estrella del pop Keri Hilson, con la que formaba una de las parejas más atractivas del panorama social americano, ¿estará buscando estos días por España a su sustituta?

Una estrella en Estados Unidos que defiende la camiseta de España en las diferentes competiciones internacionales pero que no se olvida de su país, la República del Congo, al que siempre que puede le echa una mano. Ibaka ayudó a UNICEF donando 100 euros por cada tapón que ponía en el anterior europeo además, pedía la colaboración de sus fans a través de su Twitter. Hace unos meses lo veíamos de viaje solidario por su país, repartiendo alegría entre los más pequeños que ven en él un ídolo y todo un referente, un niño que empezó a meter canastas con una botella de plástico y hoy se codea con los mejores… y siempre, con mucha clase.