¿Dónde nos comemos las uvas?

divinity.es 30/12/2016 11:12

A puntito de cambiar de año salgo con buenos amigos a mi última cena de 2016, nos contamos planes para la Nochevieja y yo, disciplinado y con lápiz en mano, vuelvo a anotar opciones y tendencias It Gay. ¿Dónde nos comemos este año las uvas? Escapadas románticas, planes convencionales de familia, fiestas con amigos, nieve y playa… Hay para todos los gustos aunque lo que está claro es que tras la Nochebuena y la Navidad en familia, en el fin de año triunfan los planes de pareja y amigos. Haz las maletas.

1. Tú y yo, ¡buen viaje!

No hay margen de error, más de la mitad de los encuestados se decantan, nos decantamos, por la escapada romántica en pareja para recibir el año en otro país. Tres destinos europeos y uno americano triunfan. ¿Adivináis? París, Londres y Roma versus Nueva York. Mi cuchicú y yo compaginaremos este año uvas y lentejas de la suerte en la eterna Roma.

2. Trae champagne que yo pongo el jamón

Si no hay ganas de viaje, o presupuesto, la opción que triunfa es cena y fiesta con los amigos. La mayoría lo hacen en casa, uno pone el hogar, otros aportan viandas y cotillones. La minoría, pero también en esta segunda opción, cenan entre amigos en la calle y salen de fiesta total.

3. Si hace frío ponte el tanga

La playa es un destino casi habitual entre los que pasan de más noches de familia y el 70% de los que eligen esta tercera opción lo hacen en territorio patrio. O sea que triunfan las Canarias y algunos otros cruzan el charco hasta el Caribe.

4. Muñecos de nieve

Otro de los clásicos del fin de año es la escapada de esquí aunque antes era el destino rey y en los últimos años ha dejado hueco al destino turístico cultural o al de sol y agua. Aún así, Pirineos y Sierra Nevada se llevan la palma y algunos otros apuntan a Suiza para calzarse las palas.

5. Saca la zambota que no ha terminado la Navidad

Los menos, pero los hay, siguen pasando el fin de año con los padres o los suegros. Pero no es cuestión de repartirse por obligación sino de planificarse bien. Mi Roger y yo ya lo hicimos, Nochebuena con mi familia, Navidad con la suya, y ahora el fin de año es para nosotros solos.

Hagas lo que hagas, ponte una sonrisa y recibe el año con los abrazos abiertos, seguro que el 17 nos trae miles de sorpresas. ¡Feliz sea!