Mucho negro con impactos de color en la tercera jornada de MBFWM. Vidal enamora eternamente con sus abrigos de lana incendiados de fucsias y naranjas. Sardá nos invita a un casino a caballo entre el burlesque parisino y la Revista gloriosa. Locking nos debe la explicación de su sueño americano. Victorio&Lucchino cambian de tercio, por fin, y Ágatha se ríe del mundo con los pelos y los morros pintados a conciencia, caos inexplicable en su sitting para la prensa.
Juan Vidal. CON HILO
Diana y las bestias, la mujer de Vidal es sesentera, potente y arrolladora. Piel de pelo arcoiris en abrigos cortos con vestidos black. Sombreros de caza con plumas. Empeines de visón en sandalias negras altísimas, by Nacho Rivera. Prints geométricos intensos. Abrigos de rayas, jaquard de lana que enamoran al instante. Naranja con fucsia y granate, riesgos perfectamente resueltos. Pitón encendido en abrigos que impactan. Serpientes enroscadas en estampados zoomórficos, enigmáticos. Negro sólido con canutillos en chaquetillas cortas.
Moisés Nieto. CON HILO
Negro y blanco. Sólidos brillantes con piedras XL. Transparencias negras sobre blanco. Sombreros en crema. Vestidos blancos en cuadros grafiti negros. Un respiro en la ciudad. Punto gris con pants de lana brillo. Faldas cortas blancas vaporosas con lana gris en abrigos cortos. Faldas de lana con azabache. Zuecos revival poco sofisticados para una colección que necesitaba más tacón. Abrigos mantequilla con cuellos cisne blancos, alma. Vestidos túnica con escotes rectos. Colección irregular con muchos deslices, pero Nieto siempre tiene algo.
Andrés Sardá. CON HILO
El Burlesque de Sardá nos lleva de casinos. Berenjena. Azul Klein. Glitter de Cabarés y Casino Royale. Pasley con glitter. Plumas y flecos. Lunares de distintos formatos. Tul con flocado de terciopelo. Capas de gasa en cuellos halter fucsia o negro. Jumpsuits de encaje negro y patas de elefante. Lentejuelas black. Oro eterno, monos de lentejuelas oro que llenan la pasarela. Bolas de discoteca. Marabú. Bimba Bosé pinchando en pasarela y cerrando desfile. Espléndida puesta en escena.
Ana Locking. SIN HILO
El sueño americano de Locking es complejo pero está lleno de asimetrías y color. Azules que roban el color a los verdes, naranjas en vivos. Sudaderas, ponchos, botas cowboy. Riesgos asumidos. Piratas y pantalones de tobillos fruncidos tan complicados como optimistas. Faldas desiguales que respiran entre el difícil estampado. Abrigos en camel y azul en lana para ellos, formatos rectos. Sudaderas casaca. Print confuso. Marabú y lentejuelas de repente. Irregularidad en la colección.
Victorio&Lucchino. CON HILO
Estampados diagonales, jardínes verdes sobre marrones diplomáticos. Carteras de ante caldero. Capelinas de flores sobre sastres rectos de rayas. Bien por los salones de terciopelo, mal por los planos. Mantas florales sujetas en la cintura por exquisitos cinturones diminutos. Vestidos trapecio con mangas casi farol que juegan a la transparencia. Vestidos negros rodilleros con cinturones guinda en cabuchón. Inicio de colección impecable, desenlace regular. Bien por el esperado cambio de rumbo.
Ion Fiz. CON HILO
Ocre, marrón y verde empastados en sastres perfectos con aires nostálgicos en la Geografía de Fiz. Sutiles bocamangas de pelo. Mohair eterno. Abrigos de lana en cuadros XXL para ellos y ellas. Seda empolvada en faldas asimétricas con chaquetillas de cuellos de altos vuelos. Alpaca clásica y paraguas de charol. Flashback cinematográfico en diferentes momentos del desfile. El poderío de La Signora, Jacinta Raspini Carboni, en los brazaletes y las gargantillas.
Ágatha Ruiz de la Prada. SIN HILO
Ágatha cerró la jornada con sus cosas. La prensa relegada en favor de los invitados y el compadreo, sitting desastroso. Optimistas su industria y su iconografía son, eso sí. C'est la vie.