Adèle Exarchopoulos, de 'La vida de Adèle': "Me gustaría trabajar con Penélope Cruz"

divinity.es 22/10/2013 18:48

Es una de las actrices del año. Se llama Adèle Exarchopoulos y su fragilidad da título a 'La vida de Adele', la película que se ha convertido en un fenómeno lejos de los circuitos mayoritarios gracias a unas credenciales muy especiales: Palma de Oro en Cannes, temática en torno al amor y la pasión, polémica entre el director y las protagonistas, estreno en Francia en plena aprobación del matrimonio gay y dos actrices llenas de magia. Además de que nadie ha podido verla en la red. Te contamos todo lo que tienes que saber antes de ir al cine. ¡A Spielberg le encanta!

¿Quién es Adele Exarchopoulos?

Nos recibe en un hotel de lujo madrileño. Tiene alrededor de una treintena de entrevistas a lo largo de los dos días que estará en la ciudad. Mira con timidez, pero de repente habla de la cinta, que se estrena el 25 de octubre, y parece que su anatomía ocupa más espacio en la habitación. Su abuelo es griego y ella ha nacido en París. Tiene veinte años, lleva un vestido sin pretensiones de alfombra roja y asegura varias veces que esta "experiencia", que es como se suele referir a su película, le ha "cambiado la vida".

"Me ha enseñado muchas cosas, como persona y como actriz, porque he tomado muchos riesgos a la hora de interpretar. La experiencia ha sido muy enriquecedora. Trabajar con Léa (Seydoux) ha sido muy intenso. Como le sucede a en mi personaje, también mi vida ha cambiado. Me conozco mejor. He crecido mucho", explica Exarchopoulos a Divinity.es.

¿Tanto como para dar el salto a Hollywood? "Oh, lalá, aún es pronto, aunque si ocurre me gustaría trabajar con 'muchos' (en español): Benicio del Toro, Leonardo di Caprio, Daniel Day-Lewis, Scorsesse... Y de españolas con Penélope Cruz", dice pronunciando los nombres con marcado acento francés.

De qué habla la película (y de qué no)

"Es una película muy mágica, se sentimientos muy fuertes: habla del amor, de poesía, de construirse, de crecer, de la pasión. Pero sobre todo es una experiencia en sí misma", sigue contándonos Adele. No hay tiempo para detenerse más en los detalles.

En la siguiente pregunta quita importancia al hecho de que sean dos chicas las que se enamoren en la gran pantalla, sin duda un dato que a muchos ha sorprendido. Y que a otros tantos no. Pide naturalidad. "No ha cambiado la imagen que tengo de la homosexualidad porque mi mente ya estaba muy abierta. No es una película militante, no se habla de lesbianas, se habla del primer amor, de la pasión y de la identidad", dice.

La polémica entre las actrices y el director

Tras recibir la Palma de Oro en Cannes, llegó la polémica. Adele y Léa cargaron contra su director, el tunecino Abdellatif Kechiche. Le acusaron de rodar infinidad de tomas en extenuantes jornadas porque no estaba seguro de lo que quería, de ser demasiado irascible y aseguraron que él les pidió "confianza ciega" y que se arrepentían de habérsela dado en según qué escenas, sobre todo en las que tenían más carga erótica. Trabajar con él "fue horrible" y ambas aseguraron que sería la última vez. Kechiche dijo sentirse "humillado y deshonrado": "la película no debería ser estrenada, se ha ensuciado demasiado", dijo entonces.

Le preguntamos cómo están las cosas ahora: "Hemos zanjado el problema con él. Hemos hablado y solucionado las cosas. No es un amigo. Es una especie de padre espiritual, después del rodaje ha habido cosas de las que te arrepientes, hay rencor… hay muchos sentimientos contrapuestos... pero lo importante es que todo está solucionado entre nosotros tres", repite.

¿Ellas se llevan bien?

El director tardó seis meses en darle el papel a Adèle. Léa Seydoux es más conocida en Francia, ha trabajado con Scorsese y Tarantino y ya estaba en el casting meses antes. No se conocían. Su primera escena fue una sexual: Kechiche quería que la confianza de las actrices fuesen evolucionando al mismo tiempo dentro y fuera de la pantalla. ¿Lo más difícil de esas escenas? “Construir al personaje delante de la cámara. Transmitir espontaneidad y naturalidad”, explica Adèle, que prefiere no explayarse más.

Aunque sí habla de su compañera: "Con Lea ha sido un gran encuentro. Jamás pensé que iba a encontrar una amiga. No nos conocíamos, pero jamás pensé que podíamos tener esa complicidad. Nos reíamos, bromeábamos, con contábamos nuestras cosas. Es muy importante para mí".

¿Es casualidad que se llame como la película?

El filme está basado en un cómic autobiográfico llamado 'Blue is the warmest colour', de la dibujante belga Julie Maroh. La cinta iba a llamarse así, pero en el último momento, el director decidió cambiarlo por el nombre de la protagonista.

"Me enteré del cambio por la prensa, al mismo tiempo que la noticia de que íbamos a Cannes. Lo recibí con mucho orgullo. Era un honor que una película lleve tu nombre… y trabajar con Lea. Me emocionó", confiesa ella sonriendo.

La autora del cómic, descontenta con el resultado

Le preguntamos a Adèle sobre la otra polémica en torno a la película: "A ver, las críticas vinieron porque, según la utora del cómic, las lesbianas no hacen el amor así. No sé, es un razonamiento un poco simple. Es una escena de amor. Podrías decir que dos actrices están actuando mal, pero no que el tipo de sexo, si es que eso existe, no es así. Pero bueno, su opinión es muy respetable porque estamos hablando de su trabajo también", contesta tranquila.

Toda una bomba silenciosa en Francia

Otro de los factores que ha contribuido a la alta expectación de la película es su coincidencia con la aprobación del matrimonio gay en Francia. "No tengo la pretensión de cambiar según qué mentalidades… pero les diría que vayan a ver esta película, que estamos hablando de amor. Y que solo hay una vida, que hay problemas mucho más importantes que preocuparse tanto de esto. Y que el sexo no es para tanto”, dice Adéle.