Haber sido miembro de Nirvana y seguir viviendo de la música en 2015 ya debería ser suficiente para ser considerado un héroe. Pero Dave Grohl además ha creado Foo Fighters y hace cosas que nos hacen adorarle eternamente.Este verano ha protagonizado unos cuanto momentos memorables, y todavía le queda mucha gira por delante.
- La caída:Tan entregado estaba en su concierto en Suecia que se cayó al foso y se rompió una pierna. Pero el evento no terminó ahí... Dave volvió a subir al escenario y acabó el concierto, tal y como había prometido, aunque sentado y con la pierna en alto.
- Las lágrimas:El accidente sueco le obligó a suspender la gira por Europa para recuperarse pero ya ha vuelto a los conciertos en Estados Unidos. En Colorado estaban interpretando 'My Hero' cuando Grohl detectó a un fan llorando emocionado. Conmovido, lo invitó a subir al escenario y a cantar el tema con él.
- La manifestación: Esta vez a Foo Fighters le tocaba Kansas y allí estaban esperándoles los miembros de la Iglesia Baptista de Westboro, conocida por su homofobia, concentrados con pancartas protestando por la actuación. Dave Grohl y los suyos aparecieron en una furgoneta descubierta bailando como si de una marcha del orgullo gay se tratara al ritmo de un temazo: American Idiot, de Green Day. Después pusieron Never Gonna give you up de Rick Astley, que no es un temazo pero tiene mucho mensaje.
También ha prometido a los habitantes de Cesena (Italia) que los visitará, después de que los músicos de la localidad organizaran un concierto para pedir que Foo Fighters la incluyera en su gira. Pero además acumula otros interesantes detalles en su biografía como parar un concierto para invitar a marcharse a un tipo que se estaba peleando, protagonizar campañas contra el consumo de drogas o dar conciertos de 3 horas para que sintamos que no nos hemos gastado en dinero en balde.