Cinco razones por las que tienes que ir a ver a Muse antes de morir

divinity.es 05/05/2016 12:45

Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro y... ver un concierto de Muse. La banda de Matt Bellamy se ha convertido en una de esas imprescindibles de ver en directo y juega en la liga de U2 o Coldplay, esos grupos que, aunque no te vuelva loco escuchar en casa, merece mucho la pena en el cara a cara. Las entradas para sus dos conciertos en Madrid (5 y 6 de mayo, Barclaycard Center) se agotaron en minutos, aunque aún queda la oportunidad de verlos en el FIB el 16 de julio.

Aquí van cinco motivos para que intentes ir a una actuación de Muse antes de morir:

  • Algunos los consideran los herederos de U2: Es un poco pronto para afirmarlo y de momento lo que han sido es teloneros de U2. Pero su calidad musical y su ambición de gran banda 'llenaestadios' es indudable.
  • Tienen un líder supercarismático, un poco cargante –como todos los líderes supercarismáticos- pero eficaz y con un gran talento musical: Matt Bellamy tiene ese punto mesiánico de Bono y está obsesionado por el devenir de la humanidad y los riesgos de la tecnología. Su voz de falsete es inconfundible y tiene el honor de aparecer en las listas de los mejores guitarristas de la década. Algo debió de tener que ver en esto su padre, guitarra de The Tornados, la primera banda británica en lograr un número uno en las listas estadounidenses.

Para completar el atractivo retrato, Bellamy tiene un hijo con la actriz Kate Hudson y ahora sale con la modelo Elle Evans.

  • Los suyos son conciertazos memorables con una impresionante puesta en escena que los hace inolvidables: En la gira de Drones, la que llega ahora a España, traen, claro, drones. Alguno ya se les ha caído en Londres y en Detroit pero el efecto es espectacular.
  • Profesionales como U2 o Coldplay, pero también rockeros pendencieros como los hermanos Gallagher: Han dejado algún camerino destrozado y han aprovechado al máximo su éxito con las chicas cuando salían de gira. A Bellamy, impactado con 12 años por ver a Jimi Hendrix romper su guitarra sobre el escenario, también le gusta impactar a su público estampando la suya contra el suelo. Y como en todo clásico grupo rockero, también hay un alcohólico, afortunadamente rehabilitado, el bajista, Chris Wolstenholme, que ahora es un responsable padre de seis hijos.
  • Su preocupación por nuestro futuro no solo inspira sus canciones, también les ha llevado a un cierto activismo y provocó que se enfrentaran con la multinacional Nestlé que utilizó una de sus canciones. Ganaron y entregaron la indemnización a Oxfam. Al grupo no le gustaba como actuaba la compañía en África y le prohibió utilizarsu música.

Megalómanos, grandilocuentes, carismáticos… unos artistas especializados en grandes conciertos van a hacer lo que mejor saben durante dos días en Madrid.