Maximizando: El mechón blanco de Urdangarín y otros ilustres mechones

divinity.es 03/05/2012 08:00

Numerosos supervillanos y malvados de ficción han lucido este atuendo

¡Eureka! La clave me la dio GQ de este mes: “mucha gente somatiza sus actos malvados en forma de mechón blanco”. Los ojos se me fueron directamente a la cabeza de Iñaki Urdangarín, maximicé la foto y ahí estaba, equilicuá: ¡el mechón!

El nuevo villano de la Corte Real es ahora noticia por declararse culpable a cambio de no ingresar en prisión. Los datos y las opiniones están en todas las portadas de los medios de comunicación, twitters y demás foros, no voy a profundizar en ello porque aquí de lo que se trata es de maximizar un detalle. Y en este caso, ¿qué puede significar un simple mechón de cabello blanco?

La historia, el cine, el cómic y la leyenda nos puesto a los malos con desmesurada ambición; y, fíjate tú, a los ambiciosos con un mechón blanco: Cruella de Vil, Sweeney Tood, el malo de los Gremlins, el mutante Magneto o la Morticia de una tienda de los chinos. Es una divertida e irónica casualidad que la codicia se dibuje con un manojito de pelos blancos como si la intriga del Monopoly fiscal tuviera avidez de enseñarnos claramente “quién es quién” en el juego de la ambición.

Ahí donde algunos protagonistas usarían para ocultarse tintes color mesilla de noche, violín o caoba, otros lo dejan –el mechón- al descubierto. Y esos son los que nos interesa maximizar hoy por semejante casualidad del destino.

¿Quién ha llevado mechón?

Cruella de Vil, una mujer obsesionada por los abrigos de piel, ansiosa por secuestrar dálmatas y quitarles la piel junto a sus sirvientes Horacio y Gaspar. No hago comparaciones para que las hagáis vosotros.

Sweeney Todd

, el barbero diabólico de la calle Fleet. Se afirma que la leyenda de Todd está basada en hechos reales, pero esto jamás ha sido demostrado. Como tantas cosas, diréis. Un barbero que regresa a Londres buscando venganza, degolla a sus víctimas y hace pasteles con los cadáveres que después sirve a los inocentes clientes de su taberna. ¡Ups!

El malo de los Gremlins también se distinguía por ir en plan punki con su mechón blanco. Recordemos las reglas: no mojar, no exponerlos a la luz del sol y no darles de comer después de medianoche. Se le veía venir entre la bondad de los pequeños gremlins porque venía con su característico mechón cresta blanca. Magneto, el malo de Los Mutantes también llevaba mechones blancos en algunos cómics… ¡Qué cosas tiene la casualidad de la malevolencia y el delito!

Iñaki Urdangarín, ex yerno ideal, ex deportista de éxito, ex empresario de éxito y ex buen invitado en Cabalgatas de Reyes.

Podemos hablar de somatizar el dolor, de los actos malvados, del poder, la carga del cargo o de la ambición. O simplemente de casualidad en la genética peluquera, que también cabe. El caso es que, echando cuentas para maximizar a tope, hubo un tiempo en el que hasta el mismísimo juez Garzón llevó mechón blanco. Y más aún en nuestra “historia blanquimechil”: el torero Antonio Chenel, Antoñete, lucía con orgullo ese mechón blanco al entrar a matar.

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