No al amor recalentado: segundas partes nunca fueron buenas

Carlos Otero 06/11/2013 17:41

El mundo del cuore asiste apesadumbrado a la segunda ruptura sentimental entre David Bisbal y Raquel Jiménez. El ‘coach’ y la guapa modelo se dieron una segunda oportunidad a principios de otoño que no ha llegado a buen puerto. Según parece, la incompatibilidad de agendas ha minado por completo este noviazgo en segundo round. No son los primeros ni los únicos famosos que no consiguen superar la segunda oportunidad. Por eso hoy, a modo de Grinch del amor o anticupido pregunto al aire a nuestros famosos: "Si no salió bien la primera vez, ¿qué c*#% te hace pensar que si lo hará la segunda?"

Chenoa y Curi: Cuando tu vas...

Una experta en ofrecer a sus novios la posibilidad de la repesca y que luego acaba tarifando con ellos es precisamente Chenoa, a su vez ex novia de Bisbi. La mallorquina, reconocida internacionalmente como una de las famosas con peor suerte sentimental del mundo, mantuvo una relación en dos tiempos con Curi Gallardo.

La cantante comenzó a salir con el empresario en octubre de 2012, meses después de romper con Alain Cornejo. Sin embargo, Chenoa terminó el año soltera: "Primer día del año con amigos, tranquila y positiva", publicó en Twitter. En mayo de 2012, la pareja decidió darse una segunda oportunidad que acabó en tragedia. Chenoa se derrumbaba en directo en un concierto el pasado mes de marzo y semanas después confirmaba oficialmente su fracaso sentimental.

Leire y Antonio Velázquez, el último vals

Tampoco les salió bien lo de darse una segunda oportunidad a Leire de La Oreja de Van Gogh y al protagonista de ‘Tierra de Lobos’, Antonio Velázquez. Después de tres años juntos la cantante y el actor pusieron punto y final a su historia de amor el pasado verano. Volvieron a intentarlo a principios de septiembre pero se ve que lo suyo es imposible del todo. Hace unas semanas la revista ‘Qué me Dices’ publicaba unas imágenes de la sustituta de Amaia Montero besándose con un nuevo chico del que sabemos que se llama Jacobo.

Hugo Silva: ese hombre

Parecido es el caso de Hugo Silva y su ex novia a tiempo intermitentes con Hiba Abouk. La pareja intentaba este verano retomar su idilio (que había finalizado en 2012): se les vio muy acaramelados el pasado mes de agosto. Pero nada de nada, el guapísimo actor se dejaba ver en brazos de otra mujer poco después en las páginas de otra revista.

Más dramáticas han sido las segundas oportunidades de Belén Esteban y su ex marido Fran Álvarez, que acabaron con la nueva BFF de doña Letizia en tratamientos de recuperación de adicciones o el culebrón mediático en el que se ha convertido las relaciones de ida y vuelta de Kiko Rivera y Jessica Bueno.

International love

Fuera de nuestras fronteras también contamos con ejemplos claros de cómo las segundas partes nunca salen bien. Por ejemplo tenemos el caso de Rihanna y Chris Brown. La de Barbados decidió perdonar al rapero sus errores de juventud y parecía que el amor entre ellos se había tornado indestructible. Pues no, ahora vuelven a odiarse y no dejan de mandarse mensajes incriminatorios a través de canciones, videoclips o a través de Twitter. Son como Pimpinela pero en versión ‘hardcore’.

Justin Bieber y Selena Gomez también acabaron fatal pero entre medias intentaron reavivar su amor. La pareja lo dejaba de manera definitiva el pasado mes de mayo. La pareja estuvo saliendo durante dos años antes de dejarlo a principios de 2013. En abril, Selena viajó durante doce horas hasta Noruega para ver a Justin Bieber cuando este estaba allí por su gira. Los dos fueron vistos abrazándose y besándose en el backstage. Justin colgó un par de fotos de él y Selena muy cariñosos que terminaría borrando poco después.

La lista es larga y no se queda aquí: encontramos casos como los de Robert Pattinson y Kristen Stewart, que lo intentaron sin éxito después de que la prensa le pillara a ella poniéndole los cuernos o Miley Cyrus y Liam Hemsworth que anunciaron su ruptura definitiva el pasado mes de septiembre después de tantas idas y venidas que los periodistas ya estábamos perdidos.