Después de diseccionar qué hijos les declaran la guerra a sus padres, hoy Oteradas le da la vuelta a la tortilla e investiga el aspecto opuesto: esos famosos gentiles y dadivosos hacia sus padres que aprovechan su popularidad para echar una manita en casa. Estos son ‘el club de los buenos hijos’.
Inaugura nuestra galería de buenas hijas la simpar Cristina Pedroche. La presentadora y flamante novia de Dabiz Muñoz asegura: “Todo el dinero que gano es para mi familia”. La guapa comunicadora explica que proviene de una familia humilde y no quiere que los suyos pasen problemas económicos. “Yo todo lo que he ganado en estos cinco años lo he guardado muy bien, para poder tener un soporte y ayudar a mis padres. Mi madre es feliz trabajando y aunque gana 800 euros al mes, te puedo asegurar que no le falta de nada”, asegura.
Paloma Rocasolano vive más desahogada desde que es Reina Madre. El estilo de vida de la enfermera sindicalista ha mejorado, aunque sin ostentaciones. Paloma vive sola en un un apartamento de soltera cuya hipoteca ya tiene pagada. No obstante, no se trata de una vivienda ostentosa o escandalosamente grande, se trata de un cuya hipoteca ya tiene pagada. No obstante, no se trata de una vivienda ostentosa o escandalosamente grande, se trata de unpequeño piso abuhardillado de 37 metros cuadrados situado cerca de su trabajo, en la madrileña plaza de Ópera, también anexo, caprichos del destino, al Palacio de Oriente.
Mariló Montero también enarbola la bandera de la ayuda familiar. La reina de las mañanas de la televisión pública ha contado en más de una ocasión que su padre trabajó de conserje en el matadero de Estella: “Vivíamos allí y llevábamos todos los días la misma ropa, mi madre la lavaba por la noche y nos la ponía por la mañana». Montero, que siempre se ha jactado de haber tenido una infancia muy feliz, recuerda: "Íbamos muy humildes, pero muy limpios". En cuanto comenzó a ganar dinero las estrecheces fueron cosa del pasado para los Montero.
Raúl González Blanco, el mítico futbolista merengue, también ayudó con los ‘pufos’ familiares en cuanto comenzó a ganar dinero como deportista profesional. El jugador creció en el barrio de San Cristobal, en el distrito madrileño de Villaverde, una humilde barriada llena de calles sin salida y de portales situados alrededor de pequeñas plazas. Este mes protagoniza con mucho glamour la portada de Vanity Fair, pero durante años pagaba mes a mes las letras de sus progenitores.
Cuando David Bilbal entró en la Academia de Operación Triunfo, en 2001, era un joven anónimo que dejó los estudios para cantar en la orquesta Expresiones. Entonces cobraba 120 euros por actuación. Con esos ingresos, Bisbal pudo dar la entrada de un piso en Almería, que hoy sigue a su nombre aunque lo disfrutan sus padres.
El cuñado de Elsa Pataky, Liam Hermsworth, ha contado que su hermano Chris acabó con las deudas familiares. El protagonista de Los juegos del hambre ha contado en una entrevista que su hermano Chris solventó todas las deudas de sus padres por sorpresa. Un día llamó a sus padres y les dijo que miraran su cuenta del banco.