Las piernas sexies no son patrimonio de las jovencitas. Ni mucho menos. Rosario Flores, de 48 años, ha demostrado en las galas de ‘La Voz’ que rondando la cincuentena se pueden tener unas extremidades de impresión. La menor del clan Flores aparece cada miércoles ‘en bragas’ en el programa de moda de la televisión y nos deja con la boca abierta. No es la única: hay maduritas con piernas fantásticas. Por otra parte hay veinteañeras con extremidades para el bochorno.
Pasar de los 40 no significa seguir contando con unas piernas para el deseo. Ni siquiera superando los 50 o incluso hasta los 60 o los 70. Concha Velasco, con 72 primaveras en su haber, luce en su último espectáculo ‘Yo lo que quiero es bailar’ unas piernazas de impresión. Las fotos del espectáculo, que no tienen photoshop, dan buena prueba de ello.
Las cuarentonas y cincuentonas ‘made in Spain’ también son interesantes: la reina de las mañanas, Ana Rosa Quintana (56 años), luce muslo cada día desde Telecinco. La presentadora del magacín matutino de la otra cadena, Susanna Griso (41 años) tampoco anda nada mal de ‘piernamen’.
Las que tuvieron… retuvieron
Tina Turner, de 72 años, siempre tuvo fama por sus piernas y sigue presumiendo de ellas. La omnipresente Madonna debe a sus horas de gimnasia (aquí no hay lugar para el bisturí) unas piernas de atleta olímpica a pesar de sus 54 añazos. Otra popstar de piernas de impresión es Sheryl Crow que ya cuenta con medio siglo contemplándola.
Bárbara Rey, de 62 años; Carmen Lomana de 64 o Rossy de Palma, de 48, son otras maduritas ‘made in Spain’ que a pesar de los años pueden lucir buenas piernas.
Algunas sex symbols de los años 90 han alcanzado la cuarentena en esta década con suma dignidad ‘piernil’. El mejor ejemplo son las supertops Cindy Crawford o Elle McPherson que siguen tan espectaculares como antaño.
La otra cara de la moneda .
Frente a todos estos ejemplos también encontramos casos para el bochorno. Algunas de las sex symbols de nueva hornada lucen piernas amorfas o repletas de celulitis: Britney Spears, Lindsay Lohan o Lady Gaga tienen mucho que envidiar a las maduritas. ¡Darían un brazo por tener las piernas de estas cincuentonas!