Decálogo del antimorbo famosil

Carlos Otero 21/03/2013 16:06

Los famosos del mundo del deporte, la moda o la televisión suelen despertar en nosotros, los mortales de a pie, deseo sexual y hasta envidia por sus físicos de infarto. Sin embargo, en más de una ocasión cometen errores garrafales en lo que a su estética se refiere. Repasamos los errores antimorbo más recurrentes entre los famosos. Vas a leer una entrada que te bajará la líbido a niveles ínfimos.

El escote masculino

Por muy de moda que esté la igualdad entre sexos, los hombres y los mujeres no somos iguales. Por eso el escote masculino resulta del todo bochornoso y prohibitivo. Da igual lo fibrado que estés, el pectoral que tengas o lo guapo que te creas. Carlos Baute o Adrien Brody son asiduos a esta práctica que el Congreso debería considerar anticonstitucional.

La ceja depilada

La naturalidad es un plus en el sex appeal masculino. A muchas celebrities se les va la pinza (de manera literal) y reducen el grueso de sus cejas hasta la mínima expresión. Podemos llegar a perdonar el cuidado del entrecejo pero nunca jamás la amputación de una ceja poblada. Desde aquí solicito a los comercios que no vendan pinzas de depilar a los hombres en la misma medida en la que no venden tabaco a los menores.

Los bañadores Turbo

Los bañadores Turbo solo le quedan bien a una élite. Es un error creerse parte de ella. Nuestro querido Iniesta tiene un cuerpo estupendo curtido a base de deporte y entrenamiento pero el bañador fardapaquete le queda como a un Cristo dos pistolas. ¡Mucho cuidado!

Los brillantes

A David Beckham le queda bien absolutamente todo lo que se ponga. Al resto del mundo, no. Así que basta ya de pendientes de brillantes como el que popularizó el esposo de la Spice Pija. Esta recomendación debería ser leída especialmente por Guti, que, por mucho que lo intente, no es si quiera una versión ‘low cost’ del británico: es directamente una imitación mala del chino.

El look total-white

El blanco es un color aburrido y prohibitivo. Es el no-color. Y los hombres vestidos de blanco parecen una mala pesadilla. No, no y no. Y por si no queda claro la respuesta ante un look ‘total white’ la única respuesta posible es: NO.

Las marcas y los logos

La exhibición de logos y marcas de moda lejos de ofrecer una imagen distinguida hace que el hombre que los lleva parezca carne de periferia chunga. Cristiano Ronaldo es experto en abusar de los D&G, los Vuittones y otras marcas de alta gama y conseguir el efecto contrario: parecer un inmigrante ilegal más que un fichaje estrella del fútbol europeo.

El chándal de táctel

No hay que confundir lo sporty con lo cani. El chandalismo es un riesgo que hay que saber correr y si ellas pecan de llevar tacones o pieles con la ropa deportiva, ellos suelen caer en la tentación del táctel: Parecen yonkis de heroína o vendedores de pañuelos de papel en el semáforo.

Moderneo y mamarrachismo, todo uno

No son pocos los hombres que confunden conceptos de modernidad o vanguardia con mamarracheo. Eso es así aquí y en Pekín y por mucho que me llamen “carca” o me hablen del estilo propio. Las cosas son como son quien quiera vivir engañado, que lo haga bajo su propia responsabilidad.

Las transparencias

¿Un hombre con transparencias? Aunque resulte increíble algunos modistos proponen este tipo de prendas para hombres. ¿El resultado? Chicos que provocan todo tipo de sensaciones entre las personas que los ven (incluidos los instintos homicidas) y alejan sobremanera el apetito sexual.

Barbie Complementos

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Salvo algunos casos, el ornamento en los hombres nunca jamás resulta atractivo. Anillos, pulseras, oros, cadenas, foulares, maxigafas y especialmente los rosarios conforman al perfecto hortera. Si quieres resultar deseable, evita este tipo de saturación.