Celos profesionales, novios comunes, mal ambiente de trabajo… Nos gustan las divinitys pero eso no quita que no tengamos un punto perverso que nos haga disfrutar de sus miserias. Recordamos las enemistades manifiestas más importantes de nuestro particular universo.
Ana Obregón contra el mundo
La bióloga más famosa de España y probablemente también de Portugal tiene una lista de enemigas declaradas para aburrir. Lo mejor es que todas las disputas son por movidas de “me quitaste el novio”. A saber: Antonia Dell’Atte le tiene la guerra declarada porque le robó al conde Lequio.
La intérprete de “He comprado un hombre en el mercado” puede hacer frente común con Victoria Beckham. Recordemos que la juglar del pop británico odia nuestra Anita porque flirteó con David Beckham cuando el futbolista jugaba en el Madrid. ¡Mágico momento aquel de la ‘Barbie Geriátrica’!
Pero Anita también se la tiene jurada a la que le birla los maromos. Recordemos que la guionista era íntima amiga de Susana Uribarri hasta que ésta le quitó a Darek de su vera. Y, desde entonces, la guerra está declarada.
Anita no es la única que tiene problemas con otras famosas por haberse levantado el novio: Jennifer Aniston aún no le ha quitado las “dos velas negras” que le puso a Angelina Jolie; nos apostamos un brazo y no lo perdemos a que Chenoa sonrió el día que le contaron que Bisbal y la Tablada lo dejaban o el histórico enfrentamiento que mantuvieron hasta el final de sus días Carmina Ordóñez con Isabel Pantoja.
No te fallaré, somos compañeras… ¡Y un jamón!
Los celos profesionales entre las artistas que trabajan juntas también provocan tiranteces irreparables entre las celebs. Si nos ponemos circunspectos y clasicistas podemos citar el mal ambiente de trabajo que había en el set del clásico cinematográfico de 1962 ‘¿Qué fue de Baby Jane?’ por las continuas peleas que había entre sus protagonistas: Bette Davis y Joan Crawford.
Más cerca de nuestros días tenemos el caso de Shannen Doherty y Alyssa Milano. Tan mal se llevaban las dos protagonistas de ‘Embrujadas’ que tuvieron que matar al personaje de Prue Halliwell, interpretado por Doherty, para evitar que se asesinasen entre ellas. Una pena porque desde entonces la serie no fue la misma. Lo mismo ocurrió entre Nicolette Sheridan y Teri Hatcher en el plató de ‘Mujeres Desesperadas’: tanto se odiaban que los guionistas tuvieron que suicidar a Eddie Brit.
Otras protagonistas de series que se llevan a matar son Sarah Jessica Parker y Kim Catrall, Carrie y Samantha en ‘Sexo en Nueva York’ o Neve Campbell y Jennifer Love Hewitt, ex compañeras en ‘Cinco en Familia’.
Christina Aguilera y Britney Spears tampoco se llevan nada bien desde que las dos coincidieron en el Mickey Mouse Club en los primeros años 90. Sus carreras como princesitas del pop han ido paralelas, algo que ha aumentado la enemistad entre ambas. El último duelo entre ambas ha sido televisivo: Britney es jueza en el X Factor que se emite simultáneamente a la versión original de ‘La Voz’ donde Aguilera es ‘coach’.
El mismo caso es el de Paulina Rubio y Thalía. Las dos mexicanas fueron miembros de la banda infantil ‘Timbiriche’. Este pasado común no les une sino que les separa hasta el odio más acérrimo. En España, que cuando queremos somos de lo más ‘caspositys’, nuestro equivalente es el del enfrentamiento entre Sonia y Selena.
Celos profesionales
Otros enfrentamientos antológicos tienen lugar por los celos profesionales entre nuestras divinitys. El odio que se profesan Lady Gaga y Madonna deja en un juego de niños el conflicto palestino-israelí. Las dos divas no hacen más que lanzarse pullas en conciertos, entrevistas y apariciones públicas cada vez más hirientes y mordaces.
En el mundo del cine hay que destacar el caso de Winonay Ryder y Gwyneth Paltrow, que en una época fueron amigas. Se cuenta que Gwyneth encontró en casa de Winona el guión de la película 'Shakespeare in Love' y se lo llevó a la suya. Gwyneth no paró hasta que consiguió el papel proagonista con el que ganaría un Óscar... aunque perdería una amiga.
Conflictos familiares
En todas las familias hay movidas entre sus miembros. La Familia Real española no iba a ser distinta. En los mentideros se cuenta que doña Letizia se lleva a matar con las dos infantas que hacen frente común contra la esposa del Heredero. Y es lo más normal del mundo… ¿En qué familia no hay cuñadas que se tiran de los pelos?
Más doloroso es el caso cuando se trata de dos hermanas. El mundo del flamenco pop no es el mismo desde que Encarna y Toñi viven su vida profesional y personal por separado y no volveremos a ser los mismos hasta que no podamos decir: “Españoles, ‘Azúcar Moreno’ ha vuelto”.