Famosos que perdieron contratos de publicidad por sus escándalos

divinity.es 31/07/2013 20:08

Los escándalos de los famosos, que tantas veces se hacen con afán de notoriedad, a veces resultan un arma de doble filo. No son pocas las marcas que han decidido rescindir contratos publicitarios con otras tantas celebrities por las polémicas que éstos han tenido en su vida personal: Madonna, Lindsay Lohan, Kate Moss, Ronaldinho… Todos ellos han visto como sus actos les llevaban a perder contratos millonarios.

El mayor éxito (y el escándalo más sonado) de Madonna le conllevó el fin de un contrato multimillonario con la marca de refrescos Pepsi. Corría el año 1989 y Madonna y la empresa de refrescos acordaron un patrocinio de 5 millones de dólares para la gira promocional de su disco “Like a Prayer”. Sin embargo, la polémica que originó el videoclip en el que se besaba con un santo de color, provocó la “espantá” de la firma de refrescos. Poco le importó a Madonna el asunto, esa canción y ese vídeo son los más recordados de toda su carrera.

La misma marca decidió rescindirle el contrato a Britney Spears. Cuando la princesita del pop se volvió majareta en 2007 (cuando se rapó el pelo, se liaba a paraguazos con la prensa o apareció medio drogada en los premios MTV), la compañía consideró que la vinculación con Britney les perjudicaba y no les tembló el pulso para despedirla.

Precisamente por beber Pepsi en una entrevista el futbolista Ronaldinho (¿te acuerdas de él? Sí, aquel de los dientes) perdió un súper contrato con Coca Cola. “El hecho de que el jugador haya aparecido con una lata de Pepsi fue la gota que colmó el vaso para Coca-Cola, pero ciertamente no fue el único motivo de la rescisión”, dijo el jefe del departamento de marketing de la empresa, Marcelo Pontes.

Kate Moss y Lindsay Lohan

El consumo público de drogas puede suponer el fin de un contrato publicitario. Si no que se lo digan a Kate Moss. La aparición de unas fotografías en las que la modelo aparecía esnifando cocaína significaron su ruina temporal: Primero fue H&M (canceló un contrato de 4 millones de libras), luego Chanel, más adelante Rimmel, y finalmente los joyeros brasileños H. Stern, quienes en principio habían declarado que “contrataron a Moss por su belleza, no por sus hábitos”.

Las continuas condenas penales de Lindsay Lohan también le han llevado a la ruina publicitaria. Por un lado la firma de moda Úngaro, con la que la actriz tenía firmada una colaboración millonaria, decidió ponerla de patitas en la calle. Además la marca de moda Odaingerous se negó a que LiLo fuese su imagen de marca.

Rihanna, denostada por chunga

Rihanna también es una experta en perder contratos publicitarios: El año pasado la marca Nivea retiró su imagen de los productos. “Nivea es una compañía que destaca la verdad, la familia y la fiabilidad” y, al parecer y según el director general de la marca, la de Barbados no recoge ninguno de estos valores.

Los casos de Angelina y Katy Perry

Angelina Jolie padeció un despido por razones totalmente peregrinas: su fama llegaba a eclipsar a la propia marca. La firma de moda St. John, que tenía al a actriz como imagen desde hace cuatro años, aseguró que este extremo y que ahora “prefieren caras desconocidas” les llevaron a tomar tal determinación. Teníamos que demostrar un punto de vista moderno. Hemos evolucionado", argumentó el director de la firma.

Todo lo contrario le ocurrió a Katy Perry, que perdió un contrato por falta de populariad. Así lo considera la marca de planchas de pelo GHD, que, según la web TMZ, ha decidido rescindir el contrato con la artista, que era su imagen publicitaria, por haber perdido relevancia pública. Como es lógico, Perry no está en absoluto de acuerdo y exige que se cumpla lo acordado. Al parecer, la artista californiana estaba unida a la firma GHD desde 2011, cuando firmó un contrato de 4,5 millones de dólares, el cual el agente de Perry asegura que amplió, verbalmente, a 2 millones más. La firma dice que ese acuerdo verbal no existió nunca y alude a que ha realizado un estudio de mercado que ha revelado que Katy ya no tiene el mismo tirón de antes, al menos, en Europa.

Deportistas en barbecho

Los deportistas cuentan con patrocinadores a punta pala… pero también pueden perderlos en un abrir y cerrar de ojos. Ronaldo perdió en 2008 un contrato de 4,8 millones de dólares anuales con la compañía de telefonía TIM por el escándalo generado por su affaire con tres travestis prostitutas.

Resulta especialmente el caso de Nike que se ha visto obligada a rescindir contratos con varios deportistas por sus escándalos: El caso de Oscar Pistorius, acusado de asesinar a su novia, afectó frontalmente a la marca norteamericana que había contratado al atleta sudafricano como ejemplo de superación.

Años antes la marca decidía rescindir sus contratos con Lance Armstrong a raíz de sus escándalos de dopaje. El ganador de siete Tour de Francia y considerado como uno de los mitos de la historia del ciclismo, reconocía públicamente haberse haber hecho trampas para conseguir sus títulos en la 'Grande Boucle'y Nike se mostró inflexible.

Sin embargo, Nike sí mantuvo el contrato publicitario con Tiger Woods cuando surgieron sus escándalos sexuales. Otras marcas, en contra, huyeron despavoridas: Gillete y General Motors anunciaron en aquel momento que rompían unilateralmente toda vinculación con el golfista golferas.