El nombramiento de Carles Puigdemont como sucesor de Artur Mas al frente del Gobierno de Cataluña marca otro relevo: el de la primera dama de los catalanes. Independentistas, españolistas, charnegos, burgueses o antisistema residentes en las provincias de Girona, Lleida, Barcelona y Tarragona cuentan con nueva presidenta consorte.
Primera Dama Entrante: Marcela Topor. 38 Años. Apodada 'Mars' entre sus conocidos. Esposa de Carles Puigdemont.
Primera Dama Saliente: Helena Rakosnik. 58 Años. Marilén para los íntimos. Mujer de Artur Mas.
Hoy Oteradas analiza las claves, con sus diferencias y semejanzas, de una y otra 'primeras donas' del nordeste.
Orígenes centroeuropeos
Los orígenes de las presidentas consortes de Cataluña no entroncan con las butifarras y los espetecs sino más bien con los gulash centroeuropeos. Una procede de Rumanía y la otra de la desaparecida Checoslovaquia. La señora de Puigdemont vino al mundo en 1978 en la Rumanía totalitaria de Ceausescu, el líder del comunismo soviético.
Tras una infancia marcada por el racionamiento del régimen estalinista estudió Filología Inglesa, se alistó en un grupo de teatro y acabó en España por casualidad: cuando participaba como actriz en el Festival Internacional de Teatro Amateur de Girona conoció a un joven Puigdemont, que trabajaba en los medios de comunicación y ya hacía sus pinitos en la política. Y se quedó.
La señora de Mas, por su parte, responde al poco catalán nombre de Helena Rakosnik. Según cuenta la ex prima donna catalana, un tatarabuelo suyo viajó desde el Imperio Austrohúngaro hasta la localidad de Elche, en Alicante, "para estudiar sus palmerales". El carácter de los españoles le gustó al buen hombre y se asentó en la piel de toro. La familia materna de Helena procede de Castlila y León, de Soria en concreto. Tras estos avatares familiares, la Eva Perón de Convergencia se crió en una zona acomodada de Barcelona, donde ha vivido toda su vida.
Dos profesionales liberales: una periodista y otra maestra
Marcela de Puigdemont llega a la consortía de la misma manera que Letizia de España: procedente del Periodismo. Actualmente ejerce de editora de 'Catalonia Today', un diario escrito íntegramente en inglés e impulsado por el propio Puigdemont con la inestimable ayuda de importantes subvenciones públicas para los extranjeros residentes en Cataluña. También colabora en la televisión de El Punt Avui en un programa llamado 'Catalan Connections'. Allí entrevista a ciudadanos extranjeros que, tras regularizar su situación en España, se han afincado en la región catalana.
La primera dona saliente, por su parte, estudió Magisterio pero no ejerce como maestra, ya que trabaja en TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona), donde se encarga de gestionar los autobuses turísticos de la ciudad. "Soy una más del equipo", aseguraba a 'La Vanguardia' en 2014.
Esoterismo y deporte
Los catalanes pueden estar tranquilos. Su nueva Primera Dama es una especie de maga que predice el futuro en función de la naturaleza. Y no lo digo yo, sino sus allegados en el periódico 'La Razón'. Estas mismas fuentes sostienen que su marido comparte su apego por los ritos ancestrales rumanos basados en sus costumbres mítico-mágico-religiosas. La cultura de la tierra natal de Topor fascina al matrimonio de tal manera que consagraron su viaje de novios a una ruta por las tierras de Transilvania, la cuna del mítico conde Drácula. Fiel a sus creencias, el día de la toma de posesión, Marcela regaló a su marido una réplica de 'El gallo de Horezu', una cerámica de la región de Bucovina que augura buena suerte.
Por su parte, la señora de Mas cuenta con gustos de mayor pragmatismo. Le gusta ir a clases de zumba, practicar 'aquagym' y tonificarse en el gimnasio. Es, además, una mujer coqueta que se fabrica sus propios complementos: collares, broches, pulseras… Helena ha ejercido de 'First Lady' de manera impecable: agenda institucional conformada por actividades culturales o sociales, presencia junto a su marido en las citas políticas más importantes y un 'look' impecable y comentado.
Ante todo, madres y esposas
Las dos primeras damas de Cataluña coinciden en su abnegación a su papel como madres y esposas. Marcela Topor y Carles Puigdemont se han casado dos veces (una vez por lo civil en España y otra por el rito ortodoxo en Rumanía) y tienen dos hijas: Magalí, de 8 años, y María, de 6 . Los cuatro viven en un piso de alquiler en el centro de Girona. Las niñas estudian en un colegio público de la capital gerundense y los fines de semana es frecuente que acudan a actos infantiles con ellas.
Helena Rakonik de Mas no solo ejerce de esposa y madre, sino también de abuela en ciernes. Conoció a Artur Mas en 1979 en la boda de un amigo común. Contrajeron matrimonio tres años después, el año de España 82, y han tenido tres hijos: Artur, Albert y Patricia, casada desde 2013 con el abogado Rubén Torrico y embarazada en la actualidad de gemelos.