Se resisten a ser calvos

divinity.es 11/12/2012 08:58

El otro día hablábamos de las lindezas de la alopecia y de cómo una cabeza despejada no tenía por qué mermar el atractivo. Hoy les presento la otra cara de la moneda: aquellos famosos que no aceptan su calvicie y luchan contra ella a través de injertos capilares, postizos o incluso gorros.

Para muchos se tratan de calvos sin dignidad que no aceptan su condición de pelones, para otros es una forma legítima y válida de luchar contra los estragos de la edad. Si festejamos que Madonna luzca como una veinteañera gracias a sus liftings, ¿por qué no vamos a hacerlo con una celebritie masculina? ¡Se trata de un remedio 'anti-aging' para hombres!

El caso de Hilario Pino generó cierta atención en las redes sociales. El flamante presentador de los informativos de Cuatro apareció en antena con una frondosa cabellera que antes no tenía que le hacía lucir, además, mucho más joven y lozano. Los que tenemos la suerte de verlo cada día por los pasillos de Mediaset confirmamos que Hilario es un chulángano con y sin cabellera. Le pasa como a la Pataky que es un cañón de rubia, de morena, de pelirroja y seguro que hasta calva también.

Sex Symbols de pelo postizo

Hilario no es el único sex symbol que ha acudido a los avances médicos para repoblar su cabellera. Habituales maromos del universo Divinity también han luchado con éxito contra la inminente calvicie: Mathew McConaughey o Jude Law.

Los que fueron sex symbols del cine en los 80 también han encontrado en los injertos capilares o los peluquines una manera de intentar frenar el paso del tiempo: Kevin Costner, Mel Gibson y John Travolta son buenos ejemplos ello. El caso de Travolta tiene que ser especialmente doloroso… ¡El actor que dio vida a dos enamorados de su pelo, Tony Manero y Danny Zucco, sin pelo en la cabeza! Total, un drama

Los políticos, también

La clase política también es coqueta y lucha contra la caída del cabello. Famosos son los casos de Silvio Berlusconi en Italia y José Bono en España. El barón socialista es, como Il Cavaliere, todo un figurín y no solo se implanta cabello sino que también se somete a tratamientos anti-aging. Para que luego digan que la izquierda no se preocupa de la estética.

La alternativa del gorrito

El último caso es el del cantante de Amaral, Juan Aguirre. Bajo sus conocidos gorritos y viseras se esconde una calvicie oculta. Otro cantante de pop español al que no le gusta airear su desnuda cabeza es Fito el de los Fitipaldis, aunque la calvicie de este último es mucho más pública.