Segundas partes: a veces fueron buenas (y otras no tanto)

Carlos Otero 23/05/2013 10:53

Las relaciones amorosas de ida y vuelta son una constante en el mundo celeb. Tras una ruptura algunas relaciones vuelven con más fuerza que nunca y otras, en cambio, derivan en un camino tortuoso que finaliza como el rosario de la aurora. Repasamos los amoríos VIP que resultaron bien en su segunda vuelta y los que acabaron en guerra abierta tras su secuela.

Uno de los mejores casos de cómo volver a salir con tu ex por todo lo alto es el caso de Justin Timberlake y Jessica Biel. La primera vez que anunciaron su amor fue en 2007 pero cuatro años después anunciaban su ruptura definitiva. El concepto de definitivo se cumplió: en 2012 se casaban por todo lo alto y, de momento, siguen juntos y felices.

Los duques de Cambridge, o lo que es lo mismo el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, también tienen una ruptura en su historia de cuento de hadas. La pareja inició su romance en 2002 y en 2007 decidieron finalizar su relación. A los meses se reconciliaron y el final ya lo sabes… vivieron felices y comieron perdices (de momento, claro).

Una de las reconciliaciones más sonadas y recientes del mundo celeb es la de los crepusculares Kristen Stewart y Robert Pattinson. Por todos es sabido que ella le puso los cuernacos con el director de una de sus películas delante de todo el mundo gracias al buen hacer de los paparazzis. Tras las consiguiente ruptura ahora vuelven a estar juntos y, según afirman, son más felices que nunca.

Los últimos en apuntarse a la moda de re-intentar el amor son Justin Bieber y Selena Gomez: tras una agonizante ruptura y múltiples desplantes públicos, la pareja de ídolos adolescentes del momento vuelven a declararse su amor eterno… ¿Durará?

Completan la lista otros nombres como los de Miley Cyrus y Liam Hemsworth, Chenoa y Curi Gallardo, Mario Casas y María Valverde, Pink y Carey Hart o Megan Fox y Brian Austin Green.

Lo que mal empieza, mal acaba…

En la otra cara de la moneda encontramos algunas relaciones que viven su segunda vuelta intoxicadas por el mal rollo que llevó a que finalizasen con anterioridad. El mejor ejemplo es el romance entre Chris Brown y Rihanna: tras una ruptura motivada por los presuntos maltratos del exitoso rapero hacia la intérprete de ‘Diamonds’, la pareja ha intentado volver en infinidad de ocasiones en un continuo clima de chunguerío y mal rollo.

También rezumaba chunguerío la relación de amor lésbico de Lindsay Lohan con la DJ Samantha Ronson. En un primer momento fue la ex estrella Disney la que dejó el romance aunque luego volvió arrepentida a sus pies. Tanto que ante el pasotismo de la Ronson, Lindsay se obsesionó tanto que sometió a su ex novia a un acoso continuo, llamándola a altas horas de la madrugada. Al final la relación acabó con una Lindsay con más adicciones y locuras que nunca. Aún no se ha recuperado.

En España uno de las parejas más tortuosas del panorama sentimental era la conformada por Maria José Suárez y Feliciano López. La ex miss y el tenista anunciaron su ruptura y reconciliación una media docena de veces. A día de hoy no se dirigen la palabra.

Otras parejas españolas que no superaron el segundo round fueron Hugo Silva e Hiba Abouk, Amaia Montero y Gonzalito Miró, David de María y Elsa Pinilla o, dentro de un corazón algo más 'casposity', Belén Esteban y su marido-exmarido Fran Álvarez.