Existe la posibilidad de volver a enamorarse después del trágico fallecimiento de una pareja. Isabel Preysler al lado de Mario Vargas Llosa, según confirma la revista Hola. Pero no es la única celebridad viuda que rehace su vida tras una fatídica pérdida. Hoy en Oteradas recordamos a todas esas personalidades que encontraron el amor y recuperaron la sonrisa tras la muerte de sus parejas.
Nuestra compañera Raquel Sánchez Silva vive un momento muy feliz: embarazada de gemelos, será madre por primera vez junto a su pareja, Matías Dumont. El momento tan dulce de la conductora del Debate de ‘Supervivientes’ contrasta con la dolorosa pérdida de su marido hace ahora dos años. El argentino le devolvió la sonrisa y la ilusión a Raquel tras siete meses de dolor.
Carolina de Mónaco también pudo hacer frente a la pérdida de su marido y padre de sus tres hijos. Nueve años después de la muerte de Stefano Casiraghi, la princesa conoció a Ernesto de Hannover: la hija de Grace Kelly y Rainiero se quedó embarazada de la princesa Alexandra en 1999. El príncipe alemán y Carolina se casaron ese mismo año: El matrimonio se prolongó durante más de diez años. Ha sido el más duradero de los tres enlaces de Carolina.
Pero si hay una viuda célebre ésa es Isabel Pantoja. La reina de la tonadilla perdió a su marido, el mítico Paquirri, la histórica tarde del 5 de marzo de 1984 y tiempo después comenzó un polémico romance con José Coronado, con el que compartió cartel en la película ‘Yo Soy Esa’. Tras el galán, la musa carcelaria mantuvo dos noviazgos confirmados con Diego Gómez y Julián Muñoz.
Los espectadores de ‘Supervivientes’ saben que Carmen Lomana mantiene muy vivo el recuerdo de Guillermo, su difunto marido. La socialité y el empresario, que falleció con 51 años en 1999 a causa de un accidente de tráfico, se casaron en 1974. El amor que Carmen siente por su esposo no le ha impedido ilusionarse con otras parejas como el fotógrafo Ángel Casaña o su última pareja, el violinista holandés Edmonn Fokker.
Los viudos, también
Los hombres también consiguen reponerse de las pérdidas de sus parejas. Precisamente la ex nuera de Vargas Llosa, Genoveva Casanova, apareció en la vida de Jose María Michavila para secarle las lágrimas tras la muerte de su esposa. La mexicana se ha convertido en la madrastra del benjamín de la prole Michavila y es que la primera esposa del político falleció en 2013 tras dar a luz a su quinto hijo.
El romance de Bigote Arrocet y Maria Teresa Campos también comenzó tras la triste pérdida de la primera esposa del humorista. A finales de 2012 falleció mujer y en 2014 comenzaba una nueva aventura de amor maduro junto a la madre de Terelu. La veterana conductora también perdió trágicamente a su primer marido en el año 1984.
José Ortega Cano lloró durante años la muerte de Rocío Jurado. La Más Grande nos dejaba en 2006 después de varios años luchando contra un cáncer. El diestro, que cumple condena por un accidente de tráfico acontecido en 2011 en el que por su culpa falleció Carlos Parra, vive enamorado de Ana María Aldón, con la que tiene un bebé y con la que se casará próximamente.
El corazón del viudo de la inolvidable Concha García Campoy, el productor cinematográfico Andrés Vicente Gómez, también ha vuelto a latir. Un año después del fallecimiento de la periodista, la revista Semana publicó unas imágenes suyas repartiendo besos y arrumacos a una joven morena.