¡Aquí no hay quien viva! Los problemas vecinales de los famosos

CARLOS OTERO 05/06/2014 13:51

Los problemas vecinales no son patrimonio exclusivo de los ciudadanos anónimos o los habitantes de ‘Mirador de Montepinar’. Si usted, querido lector y apreciada lectora, tiene conflictos por la remodelación del ascensor, los ruidos a horas intempestivas de la señora del apartamento de al lado o la mala utilización de las zonas comunes de la urbanización puede sentirse identificado con nuestros famosos de cabecera. No son pocos los VIPs que han iniciado guerras civiles con los residentes de su bloque.

Los vecinos de Alaska y Mario están hasta la coronilla de la mediática pareja. No tanto por culpa de Olvi y Mister Vaquerizo, sino por el acoso de sus fans. Desde que el portal de la pareja se hiciese famoso a raíz de su reality show – que, por cierto, ahora se repone en Divinity- los admiradores de la pareja no paran de llamar a los telefonillos y molestar a todo el vecindario. Hasta ahora la relación entre Alaska, su marido y el resto de la comunidad era feliz y pacífico y a la pareja le duele mucho que su celebridad perturbe la paz de todo el edificio.

Leo Messi también ha tenido grandes problemas con los vecinos, pero como está forrado, consiguió solventar el asunto comprándoles la casa para que se pirasen y le dejasen en paz. Según cuenta el jugador blaugrana, además de los problemas típicos de la convivencia, como puede ser la música a altas a horas, los vecinos le cotilleaban en exceso su vida. Para solventarlo, decidió elevar uno de los muros que separan ambas viviendas, pero le denunciaron por infringir una normativa urbanística. Finalmente les compró la casa para que se pirasen y le dejasen en paz.

El famoso palacete de Pedralbes de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin resultó un quebradero de cabeza para los duques de Palma desde el primer minuto. Según contaba en su momento Pilar Eyre en LOC, los vecinos decían del ex balonmanista que “era hosco, de talante serio, adusto. Educado siempre, pero nada más. Se limitaba a contestar con un breve y tímido saludo. Un sieso, vamos".

Cuando Iñaki Urdangarín dio una fiesta con motivo de su 40 cumpleaños, los vecinos quizá esperaban una invitación. Pero lejos de convidarles, les ocasionaron más de una molestia debido al cierre de varias calles ya que la Reina Sofía era una de las asistentes al evento y hubo que movilizar numerosos efectivos de seguridad.

A Paulina Rubio sus vecinos la quieren echar de su lujoso apartamento de Miami…¡por morosa! Desde que la cantante adquiriese la vivienda 1994 no ha hecho ningún pago comunitario llegando a alcanzar la cantidad de 22.000 euros.

La cuñada de Katia Aveiro, o que es lo mismo, Irina Shayk también ha tenido sus más y sus menos con los vecinos por el asunto más inverosímil que uno se pueda imaginar. La propia top lo contaba en un programa de televisión estadounidense: “Mi portero me llamó y me dijoque los vecinos se habían quejado de que no tenía cortinas en mi apartamento”. Shayk aseguraba: “Tuve que ponerlas, porque no tengo ni idea de qué vieron para quejarse”.

Yoko Ono, que tiene problemas con todo el mundo, también la ha tenido con su comunidad de propietarios. La viuda del pop había demandado a sus vecinos del lujoso ático que había comprado en el West Village porque precisamente le estaban saboteando su arrendamiento poniendo trabas y condiciones imposibles a los interesados en el inmueble. La artista, de 81 años, acudió a los tribunales para presentar una demanda en la que reclamaba 6,7 millones de dólares (4,8 millones de euros) a la cooperativa. Al final ha acabado vendiéndolo por por 8,3 millones de dólares (seis millones de euros), poniendo fin a la disputa. Muerto el perro se acabó la rabia.

Justin Bieber, como no podría ser de otra manera, también tiene movidas vecinales y de las gordas. Un vecino del problemático ex-ídolo adolescente lo acusó de lanzar huevos contra su propiedad. Varios agentes se presentaron con una orden de registro en el domicilio del canadiense para investigar su implicación en estos actos de vandalismo después de que acumulase denuncias de este tipo, ya que ya había sido acusado de escupir a uno de sus vecinos tras una discusión.