Antaño, casarse y ser madre suponía –no se sabe muy bien por qué- un cambio drástico en la estética de la mujer. Se cortaban la melena cual Sansón con piojos, y descuidaban el vestir y el propio aspecto. Afortunadamente, hay españolas que han demostrado que ser madre puede suponer un paso más allá en el estilo. Elsa Pataki, ha ganado en naturalidad, belleza, y lo que parecía imposible: Es aun más sexy.
Muchos pensarán que "no tiene mérito"; porque Pataki siempre ha sido excepcionalmente atractiva. Doy fe de que lo es: fuimos compañeras de universidad antes de que ella se "arreglara" quirófanos mediante, y aunque sin pulir, todos vislumbraban el potencial de belleza concentrado en su persona.
Sin embargo, la actriz que antes daba la impresión de esquiva y celosa de su vida, desde que contrajo matrimonio con el guapérrimo Chris Hemsworth, se ha vuelto risueña y empática con la prensa. Ojalá sea el amor… Algo que Penélope Cruz y Javier Bardém deberían aprender de Elsa, es precisamente esa naturalidad con la que vive su vida, sin miedo a mostrar sus sonrisas, sus detalles cotidianos.
Admiren si no, como son "al natural" esta pareja. Así en la foto que abre el post, viendo un partido de waterpolo, con una vestimenta de lo más casual podrían ser el anuncio perfecto para una marca de perfume… Ellos supuran estilo, porque no van de nada: son así.
Claro que, si les vemos igual de cómplices en un photocall, la cosa es photocalldivinity. Al verlos así de elegantes y sonrientes, generan casi rabia de tanta admiración. Mirar a la pareja propia después de ver a estos dos, puede hacer caernos en una profunda depresión ¡Ellos son perfectos y lo que tenemos al lado es… es… ¿un troll? ¿un fistro pecador? ¿un ecce homo restaurado? El nivel es insuperable, desde luego…
Conjuntados, felices, y tan guapos que les debería doler. Nuestro interior envidioso más mísero, deseaba con fuerza que Pataki se llenara de estrías y se pusiera como un zepelín con el feliz anuncio de su embarazo.
Lejos de eso, aprendimos, (y nos reconciliamos con nuestra calenturienta mente) que se puede estar estupenda en bikini y con un “tripolo” incipiente. ¿O no es para quitar el hipo como estaba Elsa Pataki este verano?
Aquí, junto a su amiga Luciana Bozan, y luciendo un bikini de lo más normal, impresiona el sex appeal de la actriz. Precisamente por eso, porque se ve del todo feliz y sin imposturas absurdas, de esas que tiene la gente cuando se le sube la fama a la cabeza. Elsa, espléndida como nunca, desprende estilazo precisamente por su naturalidad y alegría. ¡Se lo pasó pipísima con sus amigos y su barriga en la playa!
Pero el gran mérito del estilo de Elsa, ha sido para mi gusto, lucir atributos e hiperbólicas curvas con ajustadísimos vestidos.
De elegantísimo negro con brillos, o de verde botella y con escotazo mostrando la generosidad del embarazo, la felicidad misma de la vida. Nunca ser madre supuso ser tan deseable.
…Y por si quedaba alguien incapaz de advertir lo bien que le sienta la maternidad a esta chica, baste comprobar cómo lo lleva una vez nacida su pequeña India Rose:
Pasea por Londres con el pivón de su marido tirando del carrito, mientras ella continúa con su habitual estilo minifaldero. Otra cosa es que nos guste cómo se viste; a mí particularmente me parece un tanto zarapastrosa y vulgar, pero he de decir que le queda todo muy bien y además, es fiel a su propio gusto, algo que escasea en las celebrities, normalmente vestidas al dictado de estilistas y asesores.
Se aprecia la forma de vivir su maternidad perfectamente. Es cariñosa con su bebé, siempre con semblante relajado y sin renunciar a los detallitos que tanto le gustan y definen: collares, pulseras… o enseñar las piernas, algo que hace muy bien, y da esperanzas a muchas. Ser mamá no sólo significa tener hijos; si se lleva con esta natural felicidad, aumenta el atractivo personal. Pregunten a los chicos que tienen alrededor ¿No ha ganado mucho Pataki con la maternidad?