Las Kardashian, toda una genética

divinity.es 15/01/2013 10:25

Kim Kardashian está embarazada de su actual pareja, el rapero Kanye West. Por lo visto no se encuentra muy bien, pero está feliz y con ganas de ser mamá. ¿Y qué nos importa todo esto en realidad? ¿Qué aporta a nuestras apasionantes vidas? Les aseguro que absolutamente nada… Pero conseguir que sepamos quién es Kimberly Noel Kardashian (su verdadero nombre), sus allegados y sus desventuras denota un arduo trabajo de marketing, un peculiar y extremo gusto estético y una mente perversa que orqueste la escalada a la fama. Me he propuesto desgranar el universo Kardashian para comprender un poco este ADN de éxito.

Kris Jenner, madre y manager de las hermanas Kardashian, parece obsesionada con la fama, la cirugía estética, el dinero, el lujo y su familia. Con el abogado Robert Kardashian (de origen armenio, y fallecido en 2003) tuvo un hijo, Robert, y tres hijas, Kourtney, Khloe y la archifamosa Kim.

Hay grandes diferencias entre ellos, como sin duda habrán observado: Por una parte, Robert es un chico y las demás son mujeres. Por otra, él es el único cuyo nombre no empieza por 'K'. El imperio Kardashian, con sus cirugías estéticas, su maquillaje, su morenez, y sus negocios, es un matriarcado y un gineceo total y absoluto.

Kim Kardashian comenzó a figurar en la prensa estadounidense gracias a su amistad con Paris Hilton, a la que conoce desde que iban juntas al jardín de infancia. Su fama aumentó estrepitosamente en febrero de 2007, cuando la productora Vivid Video se hizo con un vídeo de porno casero de Kim con su ex novio, el rapero Ray J. Aunque el pistoletazo de salida al mundo de las celebrities fue cuando la familia protagonizó su primer reality (Keeping Up with the Kardashians).

Kim, que se había casado por primera vez con 20 años (y se divorció a los 24) representa la exuberancia (y a veces el chonismo) de la fama. Es una mujer curvilínea, maxiajustada, megamaquillada y, aunque ella lo niegue, multioperada.

Gusta, y mucho a los hombres, y es seguida y copiada por muchísimas mujeres. Se gasta verdaderas fortunas en ropa y complementos, y sólo lleva grandes firmas encima. Su estilo es exagerado y churrigueresco, con un toque étnico-morenazo, como de Aida Nízar; rara vez sale de casa con la cara lavada o prendas amplias y su trasero (hay quien dice que aumentado con prótesis) causa verdadera idolatría.

En agosto de 2011 se casó con un jugador de la NBA, Kris Humphries, pero tras 72 días de matrimonio, la pareja solicitó el divorcio.

El oficio de Kim es “celebrity”sin más. Dudo que ponga esto al rellenar algún formulario. Pero ¿Cómo definirían el trabajo de alguien que se dedica a ir a fiestas, casarse, divorciarse, hacer cameos como actriz, realities, modelo, ser empresaria de su propia firma de ropa y de varios negocios? También se podría decir que su profesión es “millonaria”, porque en efecto, la norteamericana gana auténticos dinerales explotando su imagen y su vida en cada cosa que hace.

Aunque tiene hermanastros y hermanastras, le acompañan en su oficio de famosa, sobre todo sus hermanas.

Khloe es conocida en los USA sobre todo por ser la presentadora de 'The X Factor' junto a Mario López (el hispano de 'Salvados por la campana') y también por los realities que acumula a sus espaldas. Es grandona, con una cara muy peculiar y expresiva, que a ratos parece una muñeca pepona… y su estilo es 100% Kardashian: embutida en exiguas prendas apretadas, escotazos, botas “Pretty Woman”, minifalda… Está casada con un jugador de baloncesto (Lamar Odom) y lleva tatuadas sus iniciales 'L O' en la muñeca. Al igual que sus hermanas, está muy comprometida con la ecología y el respeto a la naturaleza, colaborando en campañas de organizaciones como PETA.

Kourtney es un año mayor que Kim, y tiene ya dos hijos (ojito a los nombres: Mason Dash y Penelope Scotland) y junto a sus dos hermanas, es propietaria de la marca de ropa D-A-S-H, con tiendas en Los Angeles y Miami. Iba a clase con Nicole Richie, y tiene la misma proyección social y las mismas ganas de fiesta que sus hermanas.

Pero la protagonista absoluta es Kim. Ella representa el espíritu Kardashian: Es excesiva en todo, su culo inspira artículos, columnas e imitaciones, todo lo que hace interesa; mantuvo en secreto su romance con el rapero Kanye West, hasta que resultó tan evidente que tuvo que hacerlo público. Pudo surgir la chispa entre ellos en 2010 cuando Kim Kardashian grabó junto a él un videoclip. Y precisamente con sus versos enamoró a la socialité. Desde entonces, son inseparables, y ahora, que esperan su primer hijo rebosan felicidad y la muestran felices a las cámaras. Las señas de identidad de Kim Kardashian han calado muy hondo. Bien por aversión al chonismo, como por deleite estético (es cuestión de gustos) las Kardashian han hecho suyos los recogidos tirantes, el maquillaje hasta en la playa, la faja como elemento indispensable y los retoques estéticos sin parar.

Todo lo que hace Kim y el clan Kardashian, interesa: por divertidas, por ordinarias, por exponer con soltura y normalidad sus problemas (tan terrenos como los de cualquiera de nosotros) en su vida televisada, y porque no deben tener un pelo de tontas. Su exuberante genética llena de curvas también perpetúa una inteligencia fuera de dudas. ¿Acaso se puede ser tonta y conseguir amasar millones como han hecho ellas? Yo tengo mis dudas…