Es sin duda la película animada del año. El éxito de la última cinta de Disney, tanto de taquilla como de crítica, ha sido espectacular. La película animada ha recaudado más de 1.000 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo desde su estreno a finales del año pasado. Incluso su banda sonora, con la canción 'Let it Go', obtuvo hace unas semanas el reconocimiento de la Academia de Cine de Hollywood con dos Oscar, el primero como mejor película animada del año, y el segundo como mejor canción original.
Pero no todo el mundo está de acuerdo con el último y magistral trabajo de la factoría Disney. La comunidad ultra-religiosa estadounidense lleva meses persiguiendo a la película de Disney por "apología", dicen, de la homosexualidad. El último en sumarse al carro de la persecución de 'Frozen', asegurando que la "película es obra del Diablo", ha sido Kevin Swanson, conocido pastor evangelista.
El pastor ha pedido, a través de su programa de radio, a los padres cristianos estadounidenses que boicoteen la última cinta de Disney por "adoctrinar a los niños en la cultura de la homosexualidad".
A juicio de Swanson, que no pone ningún ejemplo sobre sus aseveraciones, 'Frozen' incita a los niños a admirar tanto a lesbianas como a gays, "lo que no va a permitir en su hijo de 5 años".
Se trata del último ataque a 'Frozen' desde algunas organizaciones religiosas estadounidenses. Hace un mes, uno de los blogs mas seguidos de la comunidad mormona (esa en la que hasta hace unas décadas se defendía la poligamia como fórmula normal de vida), Kathryn Skaggs aseguraba que la película 'Frozen' formaba parte de la agenda de las organizaciones a favor de la normalización de la homosexualidad.