Un "caos" que obligó a los carabinieri a escoltar a los novios: así fue la boda de Al Bano y Romina Power

Ella era una de las actrices más solicitadas, él era un cantautor y no podían ser más diferentes. Romina Power era descendiente de la aristocracia de Hollywood y Al Bano pertenecía a una familia de campesinos que dejó la escuela a los 17 años para cumplir su sueño y dedicarse a la música. 

Se conocieron en 1967 rodando una película musical, que fue un éxito gracias a la nueva pareja y la primera de muchas. Nadie apostaba demasiado por ellos, incluso la madre de Romina se mostraba disconforme, cuando decidieron casarse en 1970, se hacían apuestas sobre cuánto tardarían en anunciar su ruptura. 

En 1999 la pareja anunciaba el final de su relación. Durante mucho tiempo se habían mostrado como la pareja perfecta, aunque luego se demostró que no siempre fue así, pero la desaparición de su hija Ylenia en 1994 fue un punto de inflexión en su relación, que no pudo recuperarse e hizo que tomaran caminos diferentes. 

La boda de Al Bano y Romina Power

El 26 de julio de 1970, el pueblo de Cellino San Marco, en Puglia, salió en masa para no perderse detalle de la boda del año, la de Al Bano y Romina, tanto es así que la novia llegó escoltada por los carabinieri, para evitar que le pasara algo. El interior del templo fue tomado por los curiosos, que se agolparon por todos lados para poder presenciar el gran momento, fuera sonaban los grandes éxitos de la pareja, gracias a unos altavoces sacados por una tienda de discos cercana. 

La boda fue definida como ‘un caos’, el barullo de la gente hizo imposible que se escuchara nada, a pesar de la petición del novio de que fueran “gentiles”. El ambiente estaba tan cargado (había más de 40 grados), que la madre de la novia se escapó al tejado de la iglesia, con el maquillaje estropeado por el calor, para ver desde allí el enlace. 

En el momento de la boda, Linda seguía sin estar conforme con la relación y opinaba que su hija solo era una niña y que era pronto para casarse. Romina tenía 18 años y Al Bano 27. Tampoco parecía demasiado conforme la madre del novio, quien no parecía demasiado contenta con la profesión y origen americano de la novia. 

La novia apostó por un vestido blanco con una capucha con la que cubría su cabello. Un traje ligero, de manga larga y vaporoso, con un corte en la cintura que disimulaba su silueta. Cuatro meses después de esta boda nacía la primera hija del matrimonio

Fue precisamente este embarazo el que les empujaría a dar el paso de casarse. “Estábamos en un barco con un amigo en Grecia”, recordaría Romina tiempo después. “Yo tenía el resultado de la prueba que me decía que sí, que estaba embarazada, y el amigo de los dos al ver esto dijo ‘eh, ¿por qué no se casan?’”.

Tiempo después, Al Bano confesaría a Lecturas que ya se habían casado “un año antes del matrimonio famoso. Fue algo bellísimo. Nos casamos en la isla de Capri. Fueron testigos su mirada y mi mirada, el mar y el sol. Sí, puede que este sea el momento que recuerdo con mayor emoción”.