El pasado mes de mayo, una espectacular Irina Shayk se deslizaba sobre la pasarela con un espectacular vestido que más que cubrirla parecía que dibujaba sobre su piel un manto de flores blancas estratégicamente situadas para no mostrar más de la cuenta. Así es la tendencia de efecto tattoo que ha revolucionado la moda de novias.
Unos meses después, la heredera del imperio Pronovias, Gabriela Palatchi, secundaba la tendencia en su propia boda y se atrevía con un espectacular vestido en tonos nude y flores rosas y azules. Una apuesta arriesgada y para estar muy segura de sí misma. La de Palatchi fue sin embargo una apuesta a medias, ya que este fue el segundo vestido, el que llevó para la fiesta y las horas locas de la boda. Desde luego, puede ser la opción para no dar la campanada -fuera de tono- de camino al altar.
Las hay sin embargo que supieron aprovechar la tendencia para potenciar su propio estilo. Es el caso de Eva González, la discreta y siempre elegante modelo y presentadora que se casó hace poco más de un año con el torero Cayetano Rivera Ordóñez. Para la ocasión llevó un vestido sencillo de crepe blanco y una manga larga impoluta, velo y peinado. Todo tal y como apuntan los cánones de una novia bien y de estilo tradicional. Pero, su espalda con flores que trepaban por sus homóplatos, dejaban entrever que después de todo, Eva no renunciaba a la tendencia. Es el perfecto ejemplo de que el efecto tattoo no tiene por qué estar reñido con ningún estilo, siempre y cuando sepas cuál es la medida justa.
Es precisamente en la sencillez de esta tendencia, donde radica su belleza. Cuanto más limpio sea el look, más destacará el efecto del dibujo del bordado sobre la piel. No sobrecargarlo demasiado también es la clave. Kim Kardashian cometió el error de ponerse todo encima. Velo, cinturón, pequeñas perlas rematando las costuras... El delicado y sutil efecto que consigue este recurso se perdió ante tanto complemento.
La top model brasileña, Isabeli Fontana, pecó de todo lo contrario. En su reciente boda en Las Maldivas llevó un sorpredente vestido totalmente transparente con bordados que dibujaban a modo de tatuaje algunas partes de su cuerpo. Sin embargo, en este caso, el minimalismo consiguió el efecto contrario lo que confirma que en esta tendencia -como en tantas otras- los extremos no son nada recomendables.
Otro de los recursos acertados para lucir el efecto tattoo en la moda de novias, es el de apostar por pequeños detalles en espalda o mangas. La influencer Whitney Port y la cantante americana Ciara Russell apostaron por esta última fórmula y el resultado es el esperado: un detalle delicado y sorprendente pero sutil y elegante.
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