Ya es una veterana en esto de estar nominada a un Goya. Este lunes, de boca de Dani Rovira y Ana Belén, Cristina Rodríguez se enteró de que aspiraba a su sexto cabezón, esta vez por diseñar el vestuario de 'Explota, explota', un musical que ha hecho de las canciones de Raffaella Carrá una loca historia de amor. Quiere que se lo den, aunque sea "por pesada", y ya está pensando en qué mascarilla se pondrá para plantarse en la alfombra roja del malagueño Teatro del Soho, donde se celebrará la 35ª edición de los premios de la Academia de Cine el próximo 6 de marzo. Pero este no es el único plan que la estilista tiene en ciernes.
"Más que en el outfit tengo que pensar en adelgazar, pero es muy difícil trabajar 14 horas y luego comerse un carpaccio", ha manifestado con mucho sentido del humor a los compañeros que obtuvieron su primera reacción a este reconocimiento. A ellos, tal y como puedes ver en el vídeo, les ha confesado que está igual de ilusionada que cuando en 2010 se estrenó en este de ser candidata a un galardón por 'El cónsul de Sodoma'. Y también les ha manifestado su incertidumbre por su inminente boda, un enlace que ya ha tenido que aplazar dos veces por culpa de la dichosa pandemia.
"La he tenido que retrasar, de junio a julio, ahora la he retrasado al 2021, me caso en julio", ha anunciado, contando que de tanto volumen de trabaja no es capaz de acordarse de si será el 17 o 18 de ese mes. "A ver si puedo y hacemos una fiesta, para mí lo importante es estar con los que tengo que estar y pasarlo bien, querernos y divertirnos", ha deseado muy sonriente. Su intención es que la vacuna cause tal efecto que para entonces no sea necesario el uso de mascarilla. Sin embargo, Cristina Rodríguez no termina de creérselo.
"Yo no soy nada dramática, si tenemos que volver a retrasarla, se hace. No quiero estar con mascarillas, quiero besarnos, tocarnos… no tengo que casarme porque sí, me tengo que casar porque quiero estar con mi gente, mis amigos, mi familia y quiero que todos nos los pasemos muy bien", ha explicado a la prensa. En los próximos meses, la que fue jurado de 'Cámbiame' sabrá finalmente si este verano se producirá su boda con el empresario Raúl García Gil, que en estos momentos ocupa el cargo de director de Fiat y de Abarth en España y al que ha intentado blindar del papel couché evitando todo lo posible su presencia en Instagram, donde ya son casi 400 mil personas las que le siguen a diario.